El embarazo de una perra solo dura alrededor de dos meses y en la mayoría de los casos es de 58 a 66 días. Este relativamente corto período de gestación puede hacer que sea fácil de pasar por alto alguno de los primeros síntomas del embarazo. Presta atención a los hábitos de tu perra así como a las características físicas para que puedas reconocer si está embaraza y le proporciones los cuidados y la alimentación que requiere en estos momentos.
Apetito. Las perras por lo general pierden el apetito durante el embarazo. No todas experimentan esta pérdida de apetito, pero si esto sucede, ten presente que por lo general ocurre durante la tercera semana de gestación.
Flujo vaginal. Las perras embarazadas experimentan a menudo un aumento de secreción vaginal cuando tienen alrededor de cuatro semanas de embarazo. Sin embargo, si tu perra embarazada experimenta sangrado vaginal significativo en la primera parte o a la mitad del embarazo, acude de inmediato al veterinario.
Niveles de energía. Es común que una perra embarazada sea menos activa durante su embarazo. En cualquier momento durante el período de gestación, puedes notar que tu perra pasa más tiempo descansando, al punto que parece estar deprimida.
Abdomen. El abdomen de una perra embarazada se agranda a medida que los cachorros se van desarrollando en su vientre. En las etapas intermedias y finales del embarazo, un abdomen agrandado es uno de los signos más evidentes de que una perra está esperando cachorros. A los cuarenta días tu perra tendrá un aumento de peso corporal que puede ser de un 20 a un 55 por ciento.
Tetas. Las tetas o pezones de tu perra se amplían durante el embarazo. La ampliación del pezón por lo general comienza cuando tiene de tres o cuatro semanas de embarazo.
Prueba de embarazo para una perra. Puede comprar una prueba de embarazo para tu perra. Para obtener la prueba debes acudir al veterinario ya que las pruebas de embarazo para humanos no son exactas en las perras.
Visita al veterinario. Si sospechas que tu perra está embarazada debes llevarla al veterinario. El veterinario puede decirte si realmente lo está mediante la realización de un examen físico. Después de los 25 días de embarazo el veterinario puede escuchar los latidos del corazón de los cachorros a través de un estetoscopio.
Ecografía. El veterinario puede realizar una ecografía para detectar el embarazo después de transcurridas cuatro semanas del apareamiento. La ecografía puede mostrar la presencia de cachorros en crecimiento dentro de tu perra.
Rayos-X. Una exploración de rayos X usa radiación para crear imágenes en el interior de tu perra. Cuando tu perra tiene alrededor de 49 días de embarazo, los esqueletos de los cachorros suelen ser visibles en una imagen de rayos-X.
Prueba relaxina. La relaxina es una hormona que está presente en altos niveles cuando una perra está embarazada. Entre los 21 y 25 días del embarazo, un veterinario puede determinar si los niveles de relaxina están elevados y hacer un diagnóstico de gestación a partir de estos resultados.
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