Acerca de los Blood hound

blood houndAl igual que el sabueso original, el Blood hound se puede remontar al siglo III d.C. en Roma. Su sentido del olfato no ha disminuido y es tan poderoso que es aceptado actualmente como testigo en los tribunales.

Temperamento. Suave, agradable y cariñoso, el Blood hound es una buena mascota para la familia cuando se le da mucha atención y ejercicio. Puede ladrarle a los extraños pero no es agresivo y tiene más probabilidades de hacer nuevos amigos que de alejar a los ladrones. Estos perros buscan la atención de su familia humana y pueden volverse ansiosos si son ignorados o pasan mucho tiempo sin hacer algo. A pesar de su necesidad de afecto son pensadores independientes y les gusta estar a cargo. Una formación firme, consistente y unida a muchos elogios es necesario para que un Blood hound tenga un comportamiento apropiado.

Nivel de energía. Un Blood hound perezoso tirado en el porche es más ficción que realidad a menos que haya tenido un largo día de trabajo duro. Esta es una raza con un alto nivel de energía y es más feliz cuando tiene un trabajo que hacer. Abandonados a su suerte pueden llegar a ser destructivos en la búsqueda de algo que hacer. Sofás, cortinas, alfombras, zapatos, flores, juguetes de los niños y cualquier cosa que se mueva se convierte en un juguete para un Blood hound aburrido. Criado por cientos de años para tener una resistencia sin límites, esta raza necesita dejar salir toda su energía.

Tamaño. Los Blood hound son perros de gran tamaño. Los machos pesan alrededor de 90 libras y las hembras alrededor de 80 libras. No es poco común que un ejemplar llegue a pesar 110 libras. Debido a su gran tamaño y alto nivel de energía, estos perros necesitan mucho espacio para jugar y correr. Los cachorros crecen muy rápidamente y son propensos a lesiones si se les permite que realicen demasiados ejercicios por su cuenta. Los cachorros necesitan cuidados especiales y una dieta de alta calidad para proteger el rápido crecimiento de los huesos y los músculos. Su gran tamaño también significa que es un perro que va a necesitar muchos gastos en alimentos.

Aseo. Con un pelaje corto y denso diseñado para repeler la humedad y protegerse contra los espinos y arbustos densos, los Blood hound requieren de poco aseo. El cepillado una vez por semana le ayudará a eliminar el pelo muerto y la suciedad. Los pliegues y las arrugas alrededor de la cara pueden requerir un poco más de cuidado dependiendo del perro. Las partículas de suciedad, baba y los alimentos deben ser retirados diariamente con un paño húmedo. Los ojos y los oídos también deben ser revisados diariamente para detectar cualquier signo de objetos extraños o infección.

Entrenamiento. Los Blood hound generalmente no están hechos para la obediencia o el entrenamiento de la agilidad puesto que no tienen un fuerte deseo de agradar como muchas otras razas. Sus habilidades naturales, sin embargo, se pueden desarrollar para convertirlo en un excelente rastreador, para que cace o sea un perro de búsqueda y rescate. A pesar de que puede ser terco no son difíciles de entrenar si pueden estar convencidos de que la actividad deseada es idea suya. Una vez que se enfoca en un trabajo o una pista es casi imposible detenerlo, es necesaria la formación de manera constante para que un Blood hound que se deja en libertad pueda rastrear la pista que queremos y no la que le llame la atención.

Salud. Creado para soportar el calor, el frío y las asperezas del terreno, los Blood hound generalmente son perros sanos con pocos problemas genéticos de salud. A pesar de esto, al igual que muchos perros grandes pueden ser propensos a la displasia o deformaciones de las articulaciones de los codos y las caderas así como otras deformidades de los huesos. La hinchazón o torsión del estómago también es frecuente en estos perros debido a su tamaño. Aliméntalo regularmente con pequeñas porciones y en comederos levantados para ayudar a prevenir la hinchazón. Las infecciones de los ojos y los oídos también son comunes debido a los grandes pliegues que tienen cerca de los ojos y el tamaño de las orejas.

Sentido del olfato. Más que nada los Blood hounds son conocidos por su capacidad de rastrear casi cualquier cosa por el olor. Pueden arrastrarse un aroma que tenga hasta 300 horas de haber sido dejado en ese lugar y pueden adherirse a un rastro de olor por más de 100 millas. Esta extraordinaria capacidad no sólo proviene de una nariz que es 1.000 veces más sensible que el olfato humano sino también por las largas orejas caídas y los pliegues de la piel que le ayudan a llevar los olores hasta la nariz. La forma rechoncha de esta raza, su fuerte cuello y los hombros también le permiten tener la nariz cerca de la tierra durante kilómetros sin cansarse.

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