Aunque cualquier perro puede ser afectado por una picazón crónica, los Pugs tienen un mayor riesgo ya que sus rostros arrugados pueden desarrollar llagas que le provocan la picazón. Determinar la fuente de la picazón de tu mascota le permitirá vivir un poco mejor que es exactamente cómo a esta raza le gusta.
Elementos que necesitas
• Champú antipulgas y peine
• Medicina preventiva contra las pulgas
• Maquinilla eléctrica para cortar el pelo
• Champú antibacterial
• Loción de secado compuesta con anestesia tópica
• Comida hipoalergénica y jabón
• Toallitas faciales o bastoncillos de algodón
Paso 1. Monitorea la picazón de tu Pug. Algunos puntos pueden picar más que otros como por ejemplo las patas, el extremo posterior, la cara y el torso. El comportamiento de tu perro te dará la primera pista sobre la causa de la picazón.
Paso 2. Inspecciona el pelaje de tu perro cuidadosamente para ver si tiene pulgas; en ocasiones se encuentran alrededor de la base de la cola. Como los Pugs tienen el pelo tan corto, la búsqueda de las pulgas es relativamente fácil, sólo debes peinarlo e ir mirando la raíz de los pelos. Si tu mascota tiene pulgas, adminístrale un champú anti pulgas y pásale un peine, a continuación aplícale una medicina preventiva contra las pulgas.
Paso 3. Revísalo para ver si tiene cualquier llaga en el cuerpo. Algunos perros desarrollan infecciones bacterianas en la piel llamados «puntos calientes» que parecen llagas inflamadas. Las llagas pican y por eso el perro se mastica su propia piel empeorando la infección. Si encuentras un punto caliente, corta con cuidado el pelo que lo rodea para dejar la piel expuesta al aire. Límpialo una o dos veces al día con un champú anti-bacteriano, luego ponle una loción de secado con un anestésico tópico en ella. Si con esto no mejora en dos o tres días, llévalo al veterinario porque es posible que necesite de algún medicamento que venden por receta.
Paso 4. Cambia la comida de tu perro por una que sea hipoalergénica durante 6 a 10 semanas. Las alergias alimentarias pueden ser la causa de la picazón, especialmente si el picor se concentra alrededor de las orejas y las patas. Cambia el detergente para la ropa de cama por una marca hipoalergénica ya que tu perro puede estar experimentando una reacción a los productos químicos de este.
Paso 5. Limpia la cara de tu Pug con regularidad: cada dos días. Las grietas en los pliegues faciales de un Pug son sensibles, recogen suciedad y las bacterias pueden provocar picazón e infección. Debes revisarlo cuando esté rozando su cara contra los muebles o las alfombras. Utiliza una toallita facial o un bastoncillo con algodón para limpiarle con cuidado el interior de los pliegues faciales.
Consejos. Si los síntomas de tu Pug no mejoran, llévalo al veterinario porque podría ser víctima de una enfermedad como la sarna que requiere atención médica profesional. Si se rasca el trasero con regularidad, que puede ser arrastrándose por la alfombra, habla con el veterinario. Tu mascota puede necesitar que sus glándulas anales sean aliviadas por un profesional; otro signo revelador de esta aflicción es un persistente olor desagradable.
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