Comportamiento del akita

akitaEl akita, una raza grande y poderosa, proviene de Japón. Estos perros inteligentes han sido utilizados para trabajos terapéuticos, son populares en los anillos de demostración y pueden ser muy buenas mascotas de familia. Muchas personas optan por esta raza cuando quieren un perro guardián.

Perros de terapia. La raza es conocida por su trabajo de terapia, pero como  pueden ser muy agresivos, cada equipo necesita una evaluación antes de su aprobación para la terapia. Los akitas que han sido socializados desde cachorros alrededor de las personas, otros animales y que son amables y atentos con los extraños,  pueden ser candidatos para la terapia con animales. Lamentablemente no todos demuestran estos rasgos. Cuando uno de ellos es aprobado puede ayudar a los pacientes enfermos y solitarios, incluyendo ancianos y niños, permitiendo que personas desconocidas entren en contacto físico con ellos.

Cazadores. Los japoneses criaron al akita para ser un cazador de osos, jabalíes y alces. Nunca deje a uno de estos perros sin correa en un patio sin vallas, porque probablemente salga en busca de una presa. Por otra parte es un perro que necesita hacer ejercicios a diario, especialmente si vive en un área pequeña. De cualquier forma no son hiperactivos, por lo que una buena caminata o trote será suficiente.

Buen perro para la familia. Con el entrenamiento adecuado, un akita puede convertirse en la mascota maravillosa y cariñosa para su familia. Incluso tienen un lado un poco tonto que comparten con las personas de su confianza. Algunos pareciera que pueden comunicarse mediante sus gruñidos o murmullos. Los akitas son inteligentes y responden bien a las órdenes, siempre y cuando sean entrenados con motivación y no por la fuerza. Se dice que comparten un par de características con los gatos, se bañan a sí mismos y son independientes, de  modo que les gusta estar junto a su dueño, siempre saben dónde está dentro de la casa, pero se contentan si no están continuamente cerca de ti. Lo les gusta quedarse todo el día fiera de casa, en cambio necesitan la interacción con la familia.

Perros guardianes. Los akitas generalmente no ladran mucho, excepto para informarle que un intruso o un desconocido se acerca a la casa. Esto los hace una buena opción como perro guardián. De hecho, no tienen necesidad de entrenamiento especial como perro guardián porque instintivamente protegen tu hogar. Debido a que ven naturalmente a todos los extraños como una amenaza, necesitan un entrenamiento amplio para aprender a distinguir entre una amenaza y algo normal. Esto no es imposible, se trata de una raza inteligente que con el entrenamiento y los comandos adecuados puede lograrlo.

Agresividad. Estos perros pueden ser agresivos hacia otros animales, sobre todo de macho a macho y de hembra a hembra. Así que no son buenos perros para llevar a un parque para perros o para dejarlos sin correa alrededor de otros caninos. No se relacionan bien con los niños que se burlan de ellos y pueden morder en represalia, por lo que no es recomendable dejar solo a un akita con un niño menor de 12 años o uno que no sabe cómo interactuar correctamente con un perro.

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