Comportamiento extraño en los Huskys

husky siberiano cachorroySi el comportamiento de tu Husky te ha dejado perplejo, es posible que debas esperar antes de llamar a un psicólogo de cachorros; ciertos comportamientos extraños en realidad pueden ser normales en esta raza. El Husky siberiano puede tener características peculiares, por lo que no puedes culpar a tu mascota por tener un comportamiento diferente en algunos momentos.

La fiebre de la perrera. Poner a un Husky en una perrera por mucho tiempo no es bueno. Si tu mascota empieza a actuar raro, se niega a comer y tiene diarreas cuando lo pones en la perrera, lo más probable es que esté experimentando la condición psicológica conocida como fiebre de la perrera. Por ser una raza conocida por recorrer grandes distancias a través de la nieve y el hielo, no puedes culpar a tu mascota porque se torne inquieta y temerosa cuando es encerrada por mucho tiempo. Consulta al veterinario para descartar otros posibles problemas médicos y busca una alternativa a la perrera como la guardería para cachorrros o una niñera.

El Harry Houdini de los canes. No debes bajar la guardia: el Husky siberiano tiene el poder de hacer que Harry Houdini parezca un mago baratillo cuando de escapar se trata. Tu Husky puede escapar a través del orificio más pequeño que encuentre o masticar casi cualquier cosa que se interponga en su salida. Incluso una cerca eléctrica no puede contener a esta inteligente raza. Como dicen algunos dueños, donde hay un Husky hay un camino.

Comportamiento de felinos. A primera vista un Husky siberiano y un gato parecen seres totalmente diferentes, aunque los que llegan a conocer bien a esta raza reportan que tienen muchas similitudes. Para empezar, el Husky es un perro meticulosamente limpio. Encontrarás que es muy interesante ver como se lamen y acicalan al igual que un gato. El pelaje de esta raza tiene un olor diferente al de otros perros que a muchas personas les desagrada. Esta es una raza de espíritu libre, totalmente independiente y en ocasiones también puede ser un comedor meticuloso.

Pésimo guardianes. Por su feroz mirada como de lobo, se puede pensar que un Husky será un excelente perro de guardia; en cambio, resulta que es más sociable y dulce que una mariposa. Tu Husky en lugar de ladrar y gruñir a las personas que llegan a tu propiedad es más probable que los invite a ver una película y a comer de paso unas palomitas. Por extraño que este comportamiento pueda parecer, la predisposición a ser malos guardianes se debe a un fuerte impulso que tiene la raza por tener compañía y a su naturaleza sociable.

Comportamientos anormales. Como cualquier perro tu Husky puede desarrollar conductas anormales que requieren de intervención profesional. Debido a que esta raza fue criada selectivamente para comer pequeñas cantidades de comida, que deje de comer en ocasiones no es algo inaudito en esta raza, sin embargo, debes consultar al veterinario si deja de comer de forma prolongada, sobre todo si comienza a actuar letárgico. Desde el punto de vista del comportamiento, se piensa que los problemas de conducta en la raza a menudo se derivan de la falta de ejercicio, la soledad y el aburrimiento.

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