El cuidado de un Schnauzer miniatura

Schnauzer miniaturaEl Schnauzer miniatura es un perro que esconde una gran personalidad dentro de un pequeño cuerpo. Esta raza adora divertirse y jugar con su dueño. Es leal y protector con su familia al punto de importarle poco su propia seguridad.

Entrenamiento. El Schnauzer miniatura puede tener una voluntad fuerte y necesita un líder firme. La raza es muy inteligente y puede tomar la formación básica y los trucos fácilmente. Es importante reforzar la formación básica y continuar con una formación adicional a lo largo de su vida. Ya que el Schnauzer miniatura es inteligente, necesita de nuevos retos para estar alerta.

Ejercicio. El Schnauzer miniatura es un perro activo que necesita una buena dosis de ejercicio y tiempo de juego. Un Schnauzer miniatura aburrido es un Schnauzer miniatura travieso. La raza no necesita de un gran patio siempre y cuando pueda hacer ejercicios regularmente bajo techo y realizar paseos con correa. Dale a tu perro por lo menos 45 minutos de ejercicio al día para mantenerlo tranquilo, feliz y saludable.

Aseo. El Schnauzer miniatura no requiere de una gran cantidad de aseo en comparación con otras razas. Debe ser cepillado dos veces por semana para evitar la formación de esteras, especialmente alrededor de las axilas. Para mantenerlo acicalado debes limpiarle la barba después de cada comida. Cepilla los dientes de tu perro un par de veces por semana y revisa sus orejas para ver si tiene suciedad o enrojecimiento. Recorta sus uñas todos los meses.

Salud. Aunque el Schnauzer miniatura generalmente es un perro sano, hay algunos problemas comunes de salud que tú y el veterinario deben tener en cuenta. La raza tiene algunos problemas relacionados con los ojos que incluyen cataratas, atrofia progresiva de retina y entropión, que es un trastorno que hace que el párpado se pliegue hacia el interior. Otras preocupaciones incluyen cálculos urinarios, la enfermedad de von Willebrand que es un trastorno de la sangre y un megaesófago congénito que hace que los alimentos y líquidos permanezcan en el esófago del perro provocándole vómitos.

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