El piso de corcho y los perros

corchoEl suelo del corcho es bueno para los animales domésticos, las personas y el medio ambiente. Este recurso natural y renovable es relativamente barato en comparación con la madera o los pisos de baldosas y puedes instalarlo fácilmente sin ayuda de un profesional. Lo malo del suelo de corcho, en comparación con otros materiales, es la susceptibilidad a los problemas de humedad, así como la tendencia a decolorarse por la exposición directa a la luz solar.

Durabilidad. Las funciones del corcho es la misa que la de la madera y la teja, pero lo hacen de forma contraria, estos últimos materiales resisten la presión y los arañazos porque son fuertes, mientras que el corcho hace lo mismo porque es suave. El piso de corcho cede por la presión de las uñas de un perro y luego rebota. Las uñas de tu perro pueden arañar el suelo de corcho, sobre todo, si es grande y activo, por lo tanto, lo mejor es mantener sus uñas recortadas. Cuanto mayor sea la calidad del suelo de corcho, más duradero será.

Comodidad. El corcho es más cálido y más resistente que los pisos de madera y mucho más cálido que la baldosa. Para los perros mayores y pesados es más cómodo caminar y tumbarse en el piso de corcho que en los otros suelos. El suelo de corcho también absorbe el sonido, por lo que las uñas no hacen clic ni los ladridos se escuchan tan fuertes como en una habitación con un piso de superficie dura.

Higiénico. El corcho tiene una superficie lisa que no le permite acumular polvo, caspa ni otros alérgenos como es el caso de las alfombras. Las pulgas, garrapatas y ácaros no pueden vivir ni multiplicarse en este tipo de suelo. También es naturalmente resistente al moho, la humedad y las bacterias, por lo que es más saludable para la familia humana y el propio perro.

Bajo mantenimiento. Si limpias la orina rápidamente, barres la suciedad y aseas regularmente el piso, los suelos de corcho deben mantenerse en buen estado durante mucho tiempo. Puedes reparar abolladuras y rayones, así como sustituir piezas gastadas por el paso del perro. Si todo el suelo está gastado, puedes cambiarlo por uno nuevo. Dejar objetos pesados en un mismo lugar durante mucho tiempo puede causar abolladuras y cambios de color, por lo que puedes utilizar alfombras y cambiar los muebles de vez en cuando.

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