Hernias en el Bóxer

cara de boxerSi un Bóxer es el perro que quieres, es probable que conozcas los problemas de salud que afectan a la raza. El Bóxer es propenso a varias dolencias. Si tu cachorro es adulto y no ha sido castrado está en un mayor riesgo de tener una hernia perineal que un perro de otra raza.

Hernia perineal. Las hernias perineales se desarrollan cerca del ano de tu Bóxer. Esto ocurre cuando los músculos en el diafragma pélvico se debilitan, generalmente como resultado de la edad y ya no pueden soportar la pared rectal del perro. El recto se extiende y se mueve y su diminuto intestino, vejiga, próstata y otros órganos se mueven en el área dislocada.

Síntomas. Los síntomas de la hernia perineal son bastante evidentes. Notarás una inflamación en uno o ambos lados del ano de tu mascota que pueden crecer bastante. Si tu perro se esfuerza para hacer sus necesidades, sufre de estreñimiento o pierde la capacidad de controlar sus intestinos. Aunque esto es incómodo para tu Bóxer es una verdadera emergencia médica si tiene una obstrucción urinaria porque la glándula de la próstata o la vejiga se mueven en la hernia.

Tratamiento médico. El veterinario diagnosticará la hernia perineal mediante el examen físico y a través de radiografías o ecografías. Si tu Bóxer no está severamente afectado el veterinario podría recomendarle un tratamiento conservador. Como es una raza braquicéfala se enfrenta a más riesgos por el efecto de la anestesia que otras razas de perros. El tratamiento conservador implica cambios en la dieta, incluyendo un cambio de alimentos de alto contenido de fibra y el uso de laxantes. El veterinario también podría eliminar físicamente las heces impactadas, que unido a los cambios en la dieta y la terapia podrían hacer que el sistema de tu Bóxer vuelva a funcionar. No obstante, la mayoría de los perros eventualmente requieren una cirugía.

Cirugía. Para reparar la hernia el veterinario sutura ciertos músculos para corregir el diafragma pélvico utilizando una malla quirúrgica si tu Bóxer no tiene suficiente tejido disponible. Si la vejiga está involucrada entonces es una cirugía de emergencia e incluye colocar el órgano en el abdomen. Luego el perro necesitará una cirugía abdominal para estabilizar su vejiga. El veterinario tendrá la oportunidad de castrar a tu Bóxer durante la cirugía, esto ayuda a prevenir la aparición de hernias recurrentes lo que sucede muy a menudo en los ejemplares sexualmente activos. La tasa de recurrencia es de un 50 por ciento en los perros machos sin castrar mientras que en los castrados se observan niveles de recuperación mucho más altos.

Prevención. Aunque es imposible evitar totalmente la hernia perineal en un Bóxer, las hembras y los machos castrados raramente son afectados. Castra a tu Bóxer antes de que llegue a la edad media, es la mejor manera de impedir el desarrollo de una hernia perineal.

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