Al igual que las personas, los perros conviven con bacterias desde el primer día de su vida. Las bacterias beneficiosas ayudan a digerir los alimentos y a proteger su salud, pero las bacterias dañinas pueden causar graves problemas de enfermedades y de salud. En algunas ocasiones el veterinario puede prescribir amoxicilina para tu perro, un antibiótico que es utilizado para tratar infecciones bacterianas.
Características de la amoxicilina. La amoxicilina es un antibiótico relacionado con la penicilina que debilita y mata eficazmente a muchas bacterias nocivas. Debido a que las bacterias se reproducen rápidamente en el cuerpo y liberan toxinas que son perjudiciales para tu perro, los antibióticos como la amoxicilina trabajan mediante la inhibición de la estructura celular bacteriana causando la muerte de estos organismos. Fabricada por diferentes empresas bajo varias marcas, la amoxicilina está disponible en forma de tabletas, suspensión oral e inyecciones. Este medicamento ha adquirido preferencia sobre la penicilina ya que se absorbe fácilmente, mata a más tipos de bacterias y es bien tolerado por el cuerpo.
Tratamiento con amoxicilina. Debido a que la amoxicilina es absorbida fácilmente por el cuerpo y mata a muchas clases de bacterias, es utilizada para tratar infecciones de la piel, los oídos, el sistema respiratorio y el tracto urinario. El veterinario puede recetarle este antibiótico a tu perro para tratar las heridas infectadas y los abscesos dentales. Dependiendo del tipo de infección, el tratamiento será con tabletas o suspensión oral que será administrado con intervalos específicos durante siete días o más. Debes seguir las instrucciones con cuidado ya que la amoxicilina se debe dar en la dosis correcta con intervalos de tiempo para que pueda matar a las bacterias. No todas las bacterias mueren al mismo tiempo, por lo que el tratamiento continuará a pesar de que tu perro muestre mejorías para que las bacterias puedan ser eliminadas completamente. Cuando hay una infección grave, el veterinario puede ponerle a tu perro una inyección de amoxicilina para controlar las bacterias más rápidamente.
Efectos secundarios de la amoxicilina. Aunque la mayoría de los perros toleran bien la amoxicilina, hay algunos que pueden mostrar trastornos estomacales. Los efectos secundarios como diarreas o heces sueltas son comunes. El veterinario puede sugerirte que le administres la amoxicilina con alimentos o en medio de las comidas para reducir al mínimo el malestar digestivo. Llama al veterinario inmediatamente si tu perro respira de forma irregular, tiene babeo intenso, vómitos, convulsiones u otros síntomas que puedan ser producto de una reacción alérgica al medicamento. Algunos perros son alérgicos a la penicilina y pueden reaccionar negativamente a la amoxicilina u otros antibióticos similares. Evita las interacciones entre medicamentos diciéndole al veterinario los medicamentos que está tomando tu perro.
Consideraciones que debes tener en cuenta sobre la amoxicilina. La amoxicilina combate las infecciones bacterianas en las personas y en los animales domésticos. Sin embargo, no le des a tu perro amoxicilina a menos que el veterinario te lo indique. Una receta que ha sido prescrita para una persona no debe ser utilizada en un perro u otra mascota. La dosis de antibióticos es diferente para cada individuo, la cual estará en dependencia del peso, su salud, el tipo de la infección así como de otros factores. Dale a tu perro sólo los medicamentos que le indique el veterinario y no interrumpas el ciclo aunque muestre signos de mejoría porque esto puede hacer que las bacterias desarrollen resistencia al medicamento. La amoxicilina es un fármaco potente y si se utiliza correctamente, puede salvarle la vida a tu perro.
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