La mayoría de los perros pueden beneficiarse enormemente con una clase de obediencia bien autodidacta. Incluso los dueños de perros más experimentados a menudo pueden aprovechar los consejos de un experto sobre cómo entrenar a un perro, pues un buen instructor debe proporcionar información valiosa sobre cómo mejorar sus habilidades de entrenamiento.
Sin embargo, no todos los perros están listos para una clase en grupo y algunos pueden adaptarse mejor al entrenamiento privado. Encontrar un buen entrenador y saber qué tipo de servicios necesita su perro, es clave para lograr un entrenamiento exitoso.
Seleccionando una escuela de entrenamiento de obediencia para perros. La selección del entrenador adecuado a menudo puede ser un proceso frustrante. El entrenamiento del perro es una industria no regulada, por lo que cualquiera puede imprimir tarjetas y comercializarlas como un entrenador de perros, conductista, o “psicólogo”, no se requiere experiencia o educación.
Vale la pena tomarse el tiempo para encontrar el entrenador correcto. Aquí mostramos algunas recomendaciones:
Visite parques frecuentados por perros: busque perros que se vean felices y bien educados. Pregúntele a los dueños si sus perros han recibido entrenamiento profesional. Si es así, pida retroalimentación y tome nota sobre posibles números telefónicos o correos electrónicos.
Revise la Guía para elegir un entrenador, de la Sociedad Americana de Medicina Veterinaria: manténgala cerca de usted y utilícela como referencia cuando se comunique con los entrenadores locales.
Haga consultas en su área: haga preguntas acerca de los métodos empleados por diferentes instructores locales, así como la experiencia y aprobación que poseen. No debe sentirse culpable por ser selectivo, la salud del comportamiento de su perro está en juego.
Si está satisfecho con la entrevista telefónica de algún entrenador, pregunte si puede observar una clase. Si un entrenador no le permite observar una clase de obediencia básica, busque en otra parte. Cuando visite una clase, hable con las demás personas acerca de sus experiencias en ese lugar y observe a los perros. ¿Ellos se ven felices, con ánimos de trabajar, con un lenguaje corporal entusiasta, los ojos se ven brillantes y las colas se mueven con alegría? Estas son señales de que tanto los perros, como sus dueños, están disfrutando del proceso de entrenamiento en una clase bien pensada.
Entrenamiento para cachorros. Si su perro es cachorro todavía, lo más recomendable es conseguir una clase de entrenamiento que haga hincapié en la socialización y la prevención de problemas de conducta. En esta etapa de su desarrollo, la necesidad de socialización, el desarrollo de habilidades adecuadas de interacción y la prevención de problemas de conducta, como ladrar, saltar, tirar de la correa, morder o mordisquear, así como problemas más graves que incluyen la agresión y la reactividad, son aspectos más importantes que lograr una conducta de obediencia. Debe enfocarse en que su perro aprenda a socializar, jugar, saludar, ejercicios que fomenten la confianza en lugar de la obediencia.
¿El entrenamiento de una conducta obediente es adecuado para mi perro? No todos los perros son buenos candidatos para el entrenamiento en grupo. Algunos se adaptan mejor a los entrenamientos particulares y con el tiempo, muchos de ellos pueden llegar a participar en clases de grupo. Los perros que presentan graves problemas de comportamiento como agresividad, reactividad, ansiedad destructiva por separación o miedo extremo, a menudo se benefician más con una atención personalizada. También se debe tener en cuenta que los perros que tienen enfermedades o parásitos transmisibles a otros perros, no son apropiados para el entrenamiento en grupo hasta que hayan recibido un certificado expedido por un veterinario, donde se establezca un buen estado de salud para su mascota. Las enfermedades conductuales y físicas son buenas causas para buscar entrenamiento individualizado para su perro, de forma que las actividades sean estructuradas en correspondencia con sus necesidades específicas.
Cuando se busca un profesional para que entrene un perro con graves problemas de conducta, se debe hacer una selección muy especial. Asegúrese de entrevistar cuidadosamente al entrenador y pida referencias sobre la experiencia que posee trabajando con comportamientos similares a los de su mascota.
Los perros con ansiedad por separación a menudo se adaptan bien a las clases en grupo acompañados por su dueño, pero en estos casos también se podrían solicitar clases particulares para hacer frente a la ansiedad específicamente. Por otra parte, los perros agresivos o reactivos pueden necesitar varias sesiones privadas antes de sentirse lo suficientemente cómodos para trabajar en una clase grupal.
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