Los Bóxer tienen una bien ganada reputación de ser compañeros juguetones, cariñosos y leales. El promedio de vida para los miembros de la raza es de 8 a 10 años. Aunque son perros robustos relativamente fuertes y saludables, es común que presente varios problemas en los ojos.
Úlceras en los ojos. El Bóxer es bastante propenso a desarrollar úlceras en la córnea, a menudo llamadas úlceras del Bóxer, una condición que ocurre cuando la capa externa de la córnea se rompe debido a una lesión o un rasguño. Los síntomas pueden incluir parpadeo excesivo o entrecerrar de los ojos, sensibilidad a la luz, enrojecimiento, aumento de la secreción ocular y lagrimeo excesivo. Las úlceras en los ojos pueden causar ceguera si no se tratan rápidamente. Los veterinarios suelen tratarlas con antibióticos en ungüentos y orales, aunque algunos perros necesitan cirugía si sus úlceras no sanan con tratamiento.
Otros problemas de la córnea. La Distrofia corneal es una enfermedad genética que afecta a una o más capas de la córnea haciendo que la capa exterior del ojo tenga un aspecto turbio. Aunque actualmente no existe tratamiento para esta afección ocular que daña la visión, rara vez bloquea la visión de un perro por completo y tu mascota no tendrá ningún dolor. La queratitis superficial es una enfermedad del ojo que normalmente torna la córnea de un color rosáceo-rojo. En los casos graves las lesiones empiezan a formarse y pueden extenderse gradualmente hasta que toda la córnea se ve afectada. Tu perro no sentirá ninguna molestia y los veterinarios pueden tratarlo con eficacia utilizando corticosteroides tópicos. Si la queratitis no es tratada puede causar pérdida de visión e incluso ceguera.
Atrofia de retina progresiva. La atrofia de retina progresiva es uno de los problemas más graves que afectan los ojos de un Bóxer porque los perros afectados se quedan ciegos en un plazo de seis meses a dos años de su inicio. Esta enfermedad genética ataca las células de la retina provocando síntomas que comúnmente incluyen ceguera nocturna, aumento del brillo de los ojos y pupilas dilatadas. Aunque en la actualidad no existe cura para este trastorno, los suplementos antioxidantes que promueven la salud de los ojos pueden ayudar a retrasar el progreso de los síntomas.
Problemas en los párpados. A diferencia de la mayoría de las otras razas de perros, el Bóxer nace con tres párpados: el párpado inferior, el superior y un tercer párpado que descansa debajo del superior. Es ese tercer párpado el que causa más problemas, siendo una enfermedad común el ojo de cereza o membrana migratoria. Ciertos problemas de salud pueden hacer que este párpado se gire haciendo que el ojo parezca tener un fino tejido rojo o película cubriéndolo. El tratamiento típico es un procedimiento quirúrgico que pone el tercer párpado en su lugar. Los casos severos pueden requerir del retiro completo del párpado.
Otros problemas oculares. La Queratoconjuntivitis seca se produce cuando la película protectora del ojo es lesionada o infectada y entonces se seca. En ocasiones llamada ojo seco, esta condición causa malestar y en ocasiones hace que la película se torne de color marrón. Los veterinarios suelen tratar esta condición con gotas que mantienen la película lubricada. Algunos Bóxers son propensos a desarrollar cataratas, una enfermedad hereditaria que hace que el cristalino pierda transparencia. Los especialistas veterinarios pueden eliminar las cataratas con una cirugía para que tu perro conserve la mayor parte de su visión.
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