Si deseas mirar los huevos de pulga de un perro, solo tienes que coger una lupa y mirar a tu perro de cerca. Como los huevos son casi invisibles a simple vista, no los encontrarás donde piensas que pueden estar.
Tamaño y forma. Los huevos de pulga de un perro miden cerca de 0.05mm de largo. Piensa en un grano de arena o un solo cristal de sal. Tienen forma ovoide, con un extremo ligeramente más grande que el otro.
Color y Textura. Los huevos de pulgas de los perros son del tamaño de la cabeza de un alfiler, tienen color blanco, pero cuando se observan bien son translúcidos y de un brillo iridiscente como la madreperla. La superficie es lisa y regular, sin grumos, protuberancias o crestas y es seca y no pegajosa.
Ubicación. El lugar más probable para encontrar huevos de pulgas de perro es donde el perro duerme, pero van a estar en cualquier lugar que el perro esté. Los huevos son colocados por una pulga adulta en el perro y como no se aferran a su pelaje, caen o se van con el aire en unas pocas horas. Los huevos terminan en la ropa de cama de tu perro, en los lugares húmedos y sombríos donde le gusta dormir y en toda tu casa, los muebles, alfombras y hasta en las grietas y uniones del piso. Las larvas brotan, se convierten en pupas y luego en pulgas que están listas para morder y poner más huevos, todo en tan sólo siete días.
Control. Deshacerse de los huevos de pulgas es solo la mitad del problema. Lava la ropa de cama de tu perro con agua caliente y jabón cada semana. Pasa la aspiradora a fondo (presta especial atención a las esquinas y a lo largo de los rodapiés) y bota la bolsa o desinféstala bien porque los huevos de pulgas pueden eclosionar y desarrollarse allí. Baña y peina a tu perro con un peine antipulgas regularmente. La persistencia dará buenos resultados.
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