Si tu perro está rascando, mordiendo o lamiendo sin parar su piel, es probable que tenga una alergia. Al igual que los seres humanos, los perros pueden tener reacciones alérgicas de contacto directo, a los ácaros del polvo, el moho, el polen e incluso los ingredientes que contienen los alimentos para perros. El veterinario generalmente puede identificar la causa de la picazón y proporcionarle un tratamiento que alivie su malestar.
Alergias a los alimentos.
Los alimentos comerciales para perros contienen proteínas derivadas de carne, granos y verduras. Algunas proteínas comunes que pueden desencadenar irritación de la piel son el pollo, el trigo, el maíz, la soja y los huevos. El veterinario puede sugerir una dieta de eliminación de alimentos que contienen proteínas a las que tu perro nunca antes ha estado expuesto. Tu mascota tendrá esa dieta hasta que todos los síntomas desaparezcan y luego irás introduciendo lentamente los alimentos anteriores, uno a la vez. El veterinario también puede sugerir una dieta hipoalergénica que contiene proteínas que se descomponen en porciones lo suficientemente pequeñas por lo que es capaz de evitar una respuesta inmune como picazón e irritación en la piel.
Alérgenos Ambientales.
Los ácaros del polvo, el moho y el polen, son alérgenos ambientales que pueden causar irritación en la piel de tu perro. Similar al diagnóstico en los humanos, el veterinario inyectará pequeñas dosis de los diferentes alérgenos en la piel de tu mascota y si reacciona con un área enrojecida, es alérgico a ese alérgeno. Las opciones de tratamiento incluyen antihistamínicos como Benadryl o Ataraxone, esteroides como la prednisona o una droga Atópica. Puedes ayudar a tu perro eliminando o reduciendo algunos de los alérgenos que hay a su alrededor aspirando a menudo y quitando cualquier hongo que pueda haber.
Alérgenos de contacto directo.
El detergente de lavandería, los perfumes, la lana e incluso los pesticidas utilizados en el césped, pueden causar inflamación e irritaciones en la piel de tu perro. La reacción alérgica está localizada en el área donde el perro ha tenido contacto directo con la sustancia. Los alérgenos de contacto directo son menos comunes que los alérgenos alimentarios o ambientales. El veterinario puede hacer un raspado de piel, pero la eliminación del alérgeno es la mejor defensa. Cambia los detergentes para la ropa, evita el uso de perfumes, elimina los productos de lana o mantén a tu perro alejado del césped recientemente tratado.
Parásitos.
Además de las pulgas, otros parásitos externos pueden infectar a tu perro. Los ácaros del oído viven en el canal auditivo y en ocasiones, en las patas y la cola. Si tu perro se rasca las orejas o agita la cabeza, es muy probable que tenga ácaros del oído. El veterinario le prescribirá un insecticida para matar los ácaros. Los ácaros de la nigua viven en los pastizales y cuando se adhieren a la piel del perro, secretan saliva que en ocasiones causan picazón y erupción. Un baño con un producto a base de piretrinas eliminará las niguas.
Consideraciones.
Las razas de perros más propensas a los alérgenos ambientales son el retriever, el terrier, el dálmata, el poodle miniatura, el cocker spaniels, el Shiba Inus, el bóxer y el bulldog inglés. Las alergias alimentarias pueden afectar a cualquier perro y a cualquier edad. Tu perro puede desarrollar una reacción alérgica a una proteína en su comida que nunca antes le había hecho daño. Otros alérgenos que pueden causar irritaciones en la piel son los champús para perros, medicamentos para perros prescritos para otras dolencias e incluso, productos para el control de pulgas como collares y talcos anti-pulgas.
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