El establecimiento de buenos hábitos desde el principio en la formación de un cachorro es fundamental, si se le permite al cachorro que se rasque en todas partes y que haga sus necesidades en cualquier lugar que quiera de la casa, se terminará teniendo un perro adulto con una tendencia a querer hacer sus necesidades dentro del hogar. Se tendrá que vivir con eso para siempre o pasar por algún reentrenamiento lento y tedioso más adelante. Un perro es o bien adiestrado o no.
Adiestramiento. Los fundamentos.
Adiestrar al cachorro sólo debe tomar aproximadamente dos semanas siempre que se dominen los siguientes aspectos:
1. Debes ser coherente y comprometido
2. Debes estar preparado para entrenar a tu mascota desde el momento en que lo llevas a casa.
3. Debes tener una correa, collar y un área designada y estar dispuestos a mantener un horario.
4. El adiestramiento de un perro que ya ha establecido los malos hábitos pueden tomar seis semanas o más.
Tan pronto como sea posible lleve al nuevo cachorro al veterinario para un chequeo completo. Esto asegurará haber obtenido un cachorro sano y avisará de posibles complicaciones médicas o enfermedades que pueden hacer que el entrenamiento en la casa sea más difícil, como molestias intestinales, parásitos intestinales y las infecciones del tracto urinario.
La zona o lugar permitido para sus necesidades puede ser tan general como fuera de la casa o tan específico como un rincón del patio trasero. Se debe tener un plan específico en cuanto a la ubicación definitiva de esta área. No puedes enseñar al perro que es aceptable o no si no estás seguro de que lo es para ti.
Tu actitud es uno de los ingredientes más importantes en la formación del perro en la casa. El cachorro no sabe lo que está mal. Si hay un error decirle “no”, pero no disciplinarlo con demasiada severidad, sólo que sepa que estás disgustado con él, no se quiere que el cachorro sienta que tú eres la fuente del dolor. Cuando el cachorro ha hecho bien algo, darle palmaditas, alabarle, dejar que sepa que estás muy satisfecho, de esta forma el cachorro va a querer hacer las cosas que te agradan. El adiestramiento de la casa puede ser una base para todo el entrenamiento futuro. El afecto y elogios como recompensa por la respuesta adecuada y un “no” para las actitudes erróneas, orientarán al perro hacia lo que se quiere lograr con su educación.
Planificación:
1. Crea un programa que sea práctico y puedas mantener. Si no puedes cumplir con su horario no puedes esperar que el perro se adhiera a él.
2. Ten mucho cuidado con la dieta de los perros, evitar los alimentos y ó meriendas que puedan ser molestos para su aparato digestivo.
3. Programa el tiempo de descanso de tu perro y enséñale a adherirse a estos tiempos tan estrechamente como sea posible.
4. Los cachorros requieren siestas frecuentes, asegúrate de que tu programa de actividades pueda acomodarse a las siestas del cachorro. Recuerda que el cachorro tendrá que ser sacado fuera de la casa después de cada siesta.
5. Intensidad emocional – puede que después de una estimulación emocional intensa (susto, o una sesión de juego particularmente excitante) el cachorro pueda necesitar hacer sus necesidades.
6. Entre dos a tres días, la mayoría de los perros serán capaces de “controlarse ellos mismos” y adecuarán su horario de sueño a ocho horas en la noche. Hay que tener en cuenta que su horario durante el día siempre será más inestable, por lo que se recomienda prestar atención a al perro para aprender sus necesidades de siesta y luego hacer de ellas un hábito y crear a su alrededor las rutinas de actividades que le planifiques. Tu perro aprenderá “la rutina” y a la vez adecuarás sus horarios a tu estilo y forma de vida.
Supervisar en la casa:
1. Saber dónde está tu perro y lo que está haciendo en todo momento puede evitar errores. Cuando el cachorro para de jugar y empieza a mirar alrededor para un “buen sitio”, probablemente tiene que salir a hacer sus necesidades. Al observar a tu perro aprenderás rápidamente a distinguir la diferencia entre cuando está explorando su nuevo universo y cuando está en búsqueda de una “buena ubicación”.
2. Si el cachorro comienza a cometer un error, con firmeza tranquilamente di “No” y saca al perro directamente a su zona de baño, no le grites ni lo persigas, en este punto, depende de ti para observarlo, pues cualquier error que realice probablemente sea por no prestar la atención adecuada a su educación y adiestramiento.
3. Si no puedes supervisar al perro durante un período de tiempo, ponlo en un área de confinamiento (preparada con papeles) donde además no encuentre condiciones que puedan hacerle daño.
4. Cuando estés relajado (viendo televisión, leyendo o en el ordenador), ten al perro contigo y dele algunos juguetes para jugar, tenlo con su correa o confínalo a la habitación que tienes preparada para esto de modo que él no vague y no pueda tener un accidente. Enséñale que puede ser agradable estar contigo.
Cuando no puedas estar con tu perro:
1. Proporciónale una pequeña pero cómoda área de confinamiento (cuarto de baño con todos los elementos “masticables” eliminados, área cercada del garaje u otros).
2. No dejes los alimentos y el agua con el perro, llénalo con aperitivos y calma su sed antes de salir. Debes programar el desayuno del cachorro por lo menos 2 horas antes de la hora de salida prevista, de esta forma el cachorro puede comer, digerir su comida y aliviar su sed antes de su partida.
3. Idealmente, si vas a estar fuera por más de ocho horas, alguien debe dar al perro una bebida y oportunidad para hacer sus necesidades
Sacando el perro:
1. Lleva a tu perro con correa a la zona de baño designada, quédate quieto para que pueda encontrar el lugar adecuado y no lo distraigas. No lo elogies durante su búsqueda. Si después de unos 5 minutos no ha hecho sus necesidades, él volverá a la casa (mantenga una estrecha vigilancia sobre él) porque alrededor de 1/2 hora necesitará volver a intentarlo.
2. A medida que el perro empieza a hacer sus necesidades, tranquilamente lo alabarás. Usa una palabra o frase elegida. Esta frase sólo será utilizada en momentos como estos.
3. Cuando el perro haya terminado debes alabarlo con más entusiasmo. Hágale saber que está muy orgulloso de él.
4. Recuerda la rutina de tu perro. Algunos perros van al “baño” dos o tres veces en la excursión por la mañana, pero sólo dos veces a la excursión de la tarde. La micción a menudo es seguida por la defecación, mientras que otros perros hacen lo contrario.
5. Incluso si el tiempo es desagradable no dejes que tu perro sepa que no quieres ir afuera con él. Al enseñar al perro que incluso con mal tiempo hay que salir, es “lo que hay que hacer” para complacerte, entonces estará más dispuestos a subordinar sus necesidades y comportamiento a tu forma de vida.
6. Mientras que estés aprendiendo el “calendario de tu perro”, lo llevarás afuera inmediatamente después de que se despierte, después de haber comido y después de todas las sesiones de juego.
Coger al perro en el acto.
1. Sin gritar, firmemente decir “No”. Si todavía no tiene la atención del perro, aplaudir con sus manos.
2. Lleva al perro fuera, al área designada. Si el perro hace sus necesidades fuera, alábalo. Continuar siempre con la rutina de ir al baño.
3. Limpia la suciedad con un limpiador o desinfectante. Si el perro huele su propio olor como si hubiera utilizado la zona de baño, va a seguir utilizando la zona para sus necesidades.
Si el limpiador no es capaz de eliminar suficiente cantidad de olor para que el perro no pueda detectarlo, puede ayudar a enmascarar el olor de nuevo con el extracto de vainilla. Sólo una o dos gotas hará que sea imposible que el perro huela cualquier olor persistente.
Si encuentras desorden:
1. No castigar al perro.
2. Acepta el hecho de que no estabas prestando atención al perro.
3. No mostrar al perro que te sientes mal. Tranquilamente ponerle su correa y llevarlo al lugar del accidente. Con el perro a tu lado, reprender con firmeza mirando los desechos. No regañes mirando al perro.
4. Seca un poco de orina con un trozo de papel. Toma la prueba y lleva al perro a su área designada. Coloca el papel en el suelo y con el perro mirando alabe al baño por estar en el lugar “correcto”. Temporalmente deja el papel allí. (Eliminar cuando el perro no está mirando).
5. Limpiar el desorden que quede en la casa, como se describe anteriormente.
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