Comida hecha en casa para un Husky

husky siberiano (11)El Husky, originario de Siberia, alcanza una gran velocidad y resistencia tirando de un trineo así como en otras actividades. Debido a su capacidad atlética y las bajas temperaturas antárticas, este perro requiere de una dieta abundante en calorías, proteínas y rica en grasas. Actualmente la dieta que le proporcionas a tu Husky puede engordarlo, debido a que no es muy similar a la que comían en su Siberia natal, no obstante, puedes hacer una comida casera que será una maravillosa alternativa.

Dieta original. Aunque más tranquilos, que sus antepasados, nuestros perros esquimales pueden necesitar menos proteínas y grasa para mantenerlos en forma, sin embargo los orígenes regionales todavía importan cuando se trata de la dieta. Al igual que todas las razas, los Huskys evolucionaron comiendo alimentos específicos de sus lugares de origen y sus cuerpos todavía los admiten. Estos alimentos incluyen aquellos que se encuentran en las regiones con climas fríos y pueden haber incluido pescados, conejos y otros animales de presa de mayor tamaño que se encuentran en estos lugares. Puedes incluir estos alimentos en las recetas caseras que prepararás para tu Husky.

Equilibrio y variedad. Además de ofrecerle algunos de los alimentos de su lugar de origen, es más importante centrarse en el equilibrio y la variedad de su dieta. Generalmente los perros deben comer de un 50 a 75 por ciento de proteínas de origen animal, de un 15 a 18 por ciento de grasa y un 25 por ciento de carbohidratos. Puedes combinar estos alimentos en cada comida o porcionarlos durante todo el día. Un Husky que pesa 50 libras necesita aproximadamente 1.400 calorías por día, aunque esto puede variar. Así que consulta con el veterinario antes de hacer los cálculos de la dieta.

Proteína animal como base fundamental de la dieta. Considera la posibilidad de darle carne como principal ingrediente de su dieta, al menos la mitad del plato. Las aves de corral, pescado, cordero, bisontes y otras carnes son excelentes opciones. La carne vacuna es buena para algunos perros pero para otros no porque son sensibles o tienen dificultades para digerirla. Introduce una pequeña cantidad de carne en su comida y monitorea su reacción. La carne debe ser cocinada sobre todo al principio, ya que es más segura y más fácil de digerir. El queso, huevos, yogur y otras fuentes no cárnicas pueden utilizarse con moderación.

Grasas. Las grasas y los aceites contribuyen a que los ojos del Husky estén brillantes (resaltando el color de los ojos a menudo dramático) y la piel saludable, el mantenimiento de las células y del sistema inmunológico así como de las vitaminas E y D. Las grasas saludables incluyen linaza, cártamo, hígado de bacalao y aceite de oliva. Puedes incorporarlos durante la cocción o rociar simplemente un poco en cada ración. Hay otros alimentos que contienen grasas como las carnes que le cocinas a tu mascota.

Carbohidratos. Los carbohidratos provienen de las frutas, verduras y otros almidones como el arroz. Como todos los perros, los antepasados del Husky se comían la totalidad de lo que cazaban, incluyendo el contenido intestinal lleno de vegetales. El Husky actual puede disfrutar de una dieta casera que incluya vegetales en ella. Para empezar debes cocinar las verduras ya que así son más fáciles de digerir. Con el tiempo puedes añadir pequeñas cantidades crudas monitoriando siempre la reacción de tu mascota. Si no estás seguro acerca de un vegetal, fruta o de otros alimentos, investigua antes de dárselo.

Introducir nuevos alimentos de manera gradual. La comida casera hace que un Husky sea saludable, pero la transición gradual le permite adaptarse y así puedes monitorearlo. En el día debes darle de un 10 a un 25 por ciento del nuevo alimento dentro de su dieta normal. A este paso va a estar comiendo el 100 por ciento de una dieta hecha en casa en un mes o dos. Para potenciar aún más la nutrición, debes darle un complejo multivitamínico/mineral de alta calidad. Después de esto tendrás un Husky listo para tirar de un trineo o por lo menos de un juguete de arrastre.

Esta entrada fue publicada en De la raza, Guias de alimentación. Guarda el enlace permanente.