Cómo calmar la ansiedad de tu perro

perro-ansiosoMuchos perros se ponen nerviosos cuando oyen ruidos fuertes como el de los fuegos artificiales y los truenos y sufren de ansiedad por separación en cualquier momento que no puedan estar cerca de su familia. Tu perro puede manifestar su ansiedad rascándose, ladrando, arañando, mordiendo, ocultándose, y a través de otros comportamientos que por lo general son destructivos.

Modificación de comportamiento. La desensibilización y el contracondicionamiento pueden funcionar bien en la ansiedad que ocurre por ruidos, la presencia de ciertas personas u otros factores externos. Expón a tu perro a cosas que desencadenan su nerviosismo de forma leve como por ejemplo una grabación de fuegos artificiales mientras juegas con él y dale una golosina para que aprenda a relacionar el estresor con algo que le gusta. Durante un período de varias semanas o meses, aumenta el factor de estrés lentamente hasta que tu perro deje de mostrar ansiedad. En casos como estos es recomendable trabajar con un especialista en comportamiento certificado ya que si el proceso se realiza mal, puede empeorar la ansiedad del perro.

Ansiedad por separación. Si tu perro te sigue por toda la casa, actúa molesto cuando te preparas para salir, destruye o mastica cosas mientras estás fuera y casi te salta encima por el entusiasmo cuando regresas, la ansiedad por separación podría ser la razón. Para calmarlo debes ser discreto cuando entras y sales de la casa. También puedes tratar la desensibilización y el contracondicionamiento, dejándolo solo durante cortos períodos de tiempo para luego de tu regreso darle un premio. Nunca castigues a tu perro porque esto puede hacer que su ansiedad sea mucho más extrema.

Causas médicas. Si tu perro feliz y despreocupado de repente se vuelve nervioso, actúa ansioso todo el tiempo o presenta comportamientos autodestructivos, debes consultar al veterinario. Dependiendo de su situación, el veterinario puede comprobar si tienen problemas neurológicos, suprarrenales, trastornos endocrinos y de la tiroides, diabetes o parásitos. La química cerebral y las cuestiones relacionadas con la psicología, también pueden causar ansiedad, por lo que cualquier información que puedas proporcionar sobre sus antecedentes y los genes, podría ayudar al veterinario en la realización de un diagnóstico preciso.

Otros tratamientos. Si el veterinario no puede encontrar una causa física, pregúntale si puedes cambiar la dieta de tu perro o adicionarle suplementos vitamínicos. Ten en cuenta también la acupuntura, la aromaterapia, la hidroterapia o un masaje. Estos tratamientos a menudo pueden ayudar a tu perro a relajarse y te permiten identificar los desencadenantes específicos. Un especialista en conducta animal también puede ser un valioso aliado en este proceso. Por último, asegúrate de que tu perro haga bastante ejercicio; dependiendo de la raza, el confinamiento y la falta de actividad física, pueden causar estrés.

Medicación. Si nada de lo antes mencionado funciona, el veterinario puede recomendar el uso de medicamentos. Esto debe ser el último recurso ya que los perros pueden reaccionar mal a algunos medicamentos o sufrir efectos secundarios. Las benzodiazepinas como el Valium y el Xanax, podrían calmar a tu perro si le das la píldora antes de que aparezca la ansiedad. Los tratamientos a largo plazo por lo general, implican antidepresivos como el Prozac. Si optas por la medicación, sigue cuidadosamente las instrucciones del veterinario y algo muy importante, nunca le des a tu perro tus píldoras u otros medicamentos que sean para humanos.

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