Los contenedores de alimentos para perros de plástico ofrecen una forma conveniente de almacenar las croquetas de su mascota, pero no siempre evitan que el moho se abra paso. Los alimentos para mascotas, como los de la gente, son propensos a los hongos, cuando se expone al calor y la humedad. Colocar el recipiente hermético, en el lugar adecuado puede ayudar a reducir las probabilidades de moho. Aunque es hermético cuando está cerrado, debe abrirlo en algún momento para sacar la comida, lo que puede dejar que el aire y la humedad entren, lo que finalmente conducirá al moho sin las debidas precauciones.
Elementos que se necesitan
• Jabón para lavar platos
• Bolsas Zip-top para congelador
• Bolsas de basura
Paso 1. Limpia el recipiente antes de usarlo por primera vez, y cada vez que agregues más alimentos. Tú no colocarías tu comida en un recipiente de plástico sin lavar, y debes darle a contenedor de tu peludo amigo el mismo cuidado. La comida tiende a permanecer en el recipiente por lo menos durante un par de semanas, por lo que siempre debe lavarse cuidadosamente cuando llegue el momento de añadir más alimentos. Retire cualquier sobrante croqueta, luego lave el interior y exterior con agua caliente y jabón para lavar platos. Deje que se seque por completo, lo que podría significar dejarlo en reposo durante la noche, antes de agregar más alimentos.
Paso 2. Mantenga la comida en su bolsa original. Coloque toda la bolsa en el interior del recipiente hermético, abriendo sólo la parte superior de la bolsa. La bolsa está diseñada para impedir la entrada de aire y humedad, por lo que añade una segunda línea de defensa cuando se coloca en el interior del recipiente de comida. Además, es posible que tenga el código de barras o número de lote, que es importante en caso de retiros.
Paso 3. Limpie la paleta con frecuencia, mediante su lavado con agua caliente y jabón, o a través del lavavajillas. La paleta toca cosas que el resto del contenedor no, como el recipiente para el agua de su perro, o incluso su boca si está demasiado ansioso por su comida y no puede esperar a que se le coloque en el tazón. Esto puede introducir bacterias y humedad al recipiente hermético, así que lave la pala a menudo, y deje que se seque por completo antes de volver a colocarla en el recipiente.
Paso 4. Guarde el recipiente lejos de calor, luz y humedad. Puedes alimentar a tu perro en la cocina, para hacer la limpieza más fácil después de que él derrama su agua o esparce su comida por el suelo, pero no se debe almacenar su comida cerca del horno, frigorífico o lavavajillas. Estos producen calor o humedad, lo que puede aumentar la humedad y la temperatura en el interior del recipiente de comida para perros. Guárdelo donde el moho no le gusta vivir, como una despensa, oscura y seca.
Paso 5. Retire los restos de comida después de 45 días si su perro no los ha comido. Cuanto más tiempo la comida permanezca en el cubo, más probable es que comience a descomponerse y se vuelva mohosa. Deseche la antigua comida y lave el recipiente, y luego añada otra bolsa de comida una vez que el contenedor esté seco.
Consejos y Advertencia
- Si te gusta comprar comida para perros a granel, o la bolsa llena no puede caber el recipiente hermético, vierta un poco de la comida en bolsas de congelación zip-top y congélala hasta que utilices lo que cupo en el recipiente. Permita que la comida congelada se descongele durante la noche antes de dársela a su cachorro.
- En lugar de utilizar la bolsa original en el interior del recipiente hermético, se puede cubrir el recipiente con una bolsa de basura de plástico, que se puede tirar cuando llegue el momento de añadir más alimentos.
- No vierta el nuevo alimento en la parte superior de la antigua comida en el contenedor. La comida en el fondo continúa envejeciendo y puede enmohecerse. Siempre vacíe el contenedor de alimentos completamente antes de agregar más alimentos.
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