El terrier west highland blanco, más conocido como el westie, es un pequeño perro valiente y buen compañero. Leal y cariñoso, este perro se adapta bien a la vida de apartamento en la ciudad o a una propiedad más amplia. Es muy activo y juguetón, siempre está listo para una excursión o divertirse con su persona favorita, o sea, su dueño.
Historia
De acuerdo con la investigación de los expertos, se dice que el westie es originario de Poltalloch, Escocia. Antes de convertirse en el westie, los pequeños terriers blancos eran conocidos como los terriers Poltalloch, pero cambiar el nombre fue una buena idea en cuanto a la pronunciación. Al igual que otros terriers, su trabajo principal era el control de los roedores. También se reporta que perros similares pueden haber sido poseídos por el rey Jaime I. Westies de Gran Bretaña, apareciendo por primera vez en el prestigioso Crufts Dog Show de Londres en 1907, bajo el nombre de Roseneath terrier. En 1909, el nombre cambió a terrier West Highland blanco.
La compra de un cachorro
Se recomienda comprar siempre un cachorro Westie de un buen criador. Una vez que el cachorro llegue a casa, necesitará visitas regulares al veterinario durante su primer año de vacunación y es preciso asegurarse de que se está desarrollando normalmente. Los cachorros westie son relativamente fáciles de entrenar.
Apariencia
El westie mide entre 10 y 11 pulgadas de alto hasta el hombro. Si bien es obvio que es blanco, posee un pelaje con doble capa, donde la capa externa consta de 2 pulgadas de pelo largo y liso, aunque más corto en los hombros y el cuello. Debajo de la capa superior, la capa interna es densa y fuerte. La cola del westie es descrita con «la forma de una zanahoria», una zanahoria que mueve constantemente.
Temperamento
Aunque es un perro amable y de buen carácter, el westie es un terrier. Es seguro e independiente, con una voluntad propia. Ten cuidado de llevar un westie a tu hogar si ya tienes gatos u otros animales pequeños. Además le gusta excavar, así que si tienes un patio cercado, inspecciona con regularidad para asegurarte de que no está tratando de excavar un túnel. El entrenamiento de obediencia puede beneficiar a tu cachorro westie, sobre todo para que no le ladre a cada cosa que vea.
Salud
Los westies son propensos a la infección en la piel por levaduras Malassezia dermatitis. Esta condición les provoca rascado, pérdida de cabello, mal olor y lesiones. No es fácil de mantenerla bajo control, requiere de baño con champús especiales y medicamentos tópicos y orales. Esta es una de las razones por las que los westies terminan en refugios o con grupos de rescate, cuando los propietarios no pueden hacer más frente a la situación. De cualquier forma si tu perro se ve afectado y estás dispuestos a cuidar de él, existen tratamientos a los cuales estas infecciones sí responden.
Aseo
Dale a tu cachorro westie un buen cepillado dos o tres veces a la semana para mantener su pelaje en buenas condiciones. También tendrás que visitar a los peluqueros un par de veces al año para recortar el pelo crecido, de modo que luzca enredado y descuidado. Al igual que con muchos perros blancos, en la cara pueden aparecer manchas de lágrimas. Pregúntale al veterinario qué productos se utilizan para eliminar suavemente las manchas.
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