Si no te importa recoger 50 pelotas de tenis debajo del sofá con un olor distintivo a «baba de labrador agitado» y ser dueño de un patio trasero que parece una réplica del planeta Marte, un Labrador con sus rasgos cautivadores puede ser la raza adecuada para ti.
Bolas de energía. Los Labradores están clasificados por el American Kennel Club en el grupo deportivo, estos se utilizaron originalmente para la caza. Esta raza es como una energética máquina de caza especializada en la recuperación de aves de corral en el agua y el campo, por lo que debes estar preparado para tener una mascota muy activa, especialmente cuando es joven. Esto puede traducirse en episodios de juegos incontrolables donde las cosas de tu casa pueden salir volando como si un huracán acabara de llegar, por lo que debes pararte firme o de igual forma puedes terminar derribado. Un Labrador de más edad puede ser una mejor opción si tienes niños o alguien enfermo en la casa.
Aduladores. Cuando se combina la resistencia sin límites con una actitud entusiasta ante la vida, se obtiene una raza que está ansiosa por complacer y participar en tu vida. Este es un perro que es feliz cuando les das un trabajo, que puede ser algo tan simple como ir a buscar un disco volador en el parque o buscar una lata de cerveza de la nevera. Si puedes canalizar la energía de esta raza y la inteligencia a través de la capacitación, tendrás un perro que te dará mucha satisfacción. Esta es una de las razones por la que los Labradores son orgullosamente una de las mejores opciones como perros de terapia y de servicio.
Suciedades incluidas. Si eres un maniático del orden, debes saber que esta raza puede causar estragos en tu hogar. Espera encontrar limo en el suelo y en las ventanas del automóvil, pelo por todas partes y un patio parecido a un proyecto de excavación arqueológica con el hueso de dinosaurio incluido. Esta raza está obsesionada con tener algo en la boca, por lo que van a lamer, masticar y comer cualquier cosa que tengan a la vista. Por otra parte puedes esperar que tu Labrador haga el ciclo de prelavado con tus platos en vez del lavavajillas y es posible que nunca encuentres un rastro de migajas en el piso de la cocina. Lo mejor de todo es que tu ropa podrás presumir de todo un diseño único de patas impresas una vez que tu mascota regresa de haber estado en el patio enlodado.
Lleva a tu mascota a jugar al aire libre. Para liberar la energía acumulada y mantener tu casa limpia, nada mejor que el jugueteo al aire libre. Sacar a un Labrador al patio o darle un breve paseo por el barrio no es suficiente sino que necesita mucho más. Si te gusta caminar, trotar, ir de excursión, acampar o cazar, este perro serán más que feliz de acompañarte en tus salidas y saltar en el estanque de vez en cuando. Si lo dejas en interiores y con poca estimulación mental, debes estar preparado para que mastique todo lo que pueda y haga líos inimaginables. El dicho de «una mente ociosa es el taller del diablo», definitivamente parece aplicarse a esta raza.
Perros cariñosos. Los Labradores son considerados perros perfectos para tener en un hogar por una muy buena razón: son cariños y se llevan bien con todos. Esta raza es amable, sociable, de naturaleza dócil, no tiene una pizca de maldad y por lo general no es agresiva hacia el hombre o demás animales. El hecho de que sean tan mansos no les permite ser buenos perros guardianes pero puede ser tu compañero ideal si te gusta estar al aire libre, disfrutar de la acción y tener toneladas de energía para superar la fase de la etapa de cachorro casi interminable.
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