Tú leal y exuberante Bóxer está perdiendo terreno en tu corazón porque está empezando a ladrar cuando te vas para el trabajo o cuando otros perros caminan cerca de la casa. Entrena a tu perro para que ladre en el momento oportuno como cuando te está cuidando o exhibiendo su lado tonto y vigila su aburrimiento ya que suele ser una de las causas más comunes en estos casos.
Los cachorros y los ladridos. Un cachorro de Bóxer necesita suficiente espacio para revolcarse y mucho tiempo de juego o de lo contrario su energía puede desencadenar ladridos. Dale actividades positivas como lanzar juguetes, rompecabezas con alimentos y jugar contigo, así podrás estimularlo física, emocional e intelectualmente. Un cachorro de Bóxer que mueve su cola pequeña y emite un woo woo es para solicitarte un juego. También puedes ayudar a evitar los ladridos indeseados asegurándote de que interactúe con una variedad de texturas, imágenes y sonidos más allá de las personas.
Ladrar para comunicarse. Un Bóxer ladrará porque desconfía de tus amigos en la puerta. No obstante, puede rápidamente callarse cuando vea que no representan una amenaza para ti o para él. Además, esta raza percibe ruidos de hasta 60 Hertz mientras que la capacidad del ser humano es de 20 Hertz. Esto es en relación con la frecuencia, no el volumen, así que tu cachorro estará escuchando muchas cosas que tú no puedes. Al captar sonidos desconocidos tu Bóxer podría intentar alertarte acerca de algo como la llegada del camión de la basura en 10 minutos. Estos perros también ladran para identificarse con otros perros del barrio. Debido a su naturaleza bufona, debes socializar a tu mascota fuera del hogar para evitar comportamientos indeseados.
Ladrando por ansiedad. Si tu Bóxer no tiene suficiente ejercicio a los 6 meses de edad, puede emitir fácilmente un ladrido agudo que será más fuerte a medida que aumenta su ansiedad. Puede sentirse tenso e inquieto por la separación pensando que no regresarás a casa del trabajo. También puede ladrar y correr en círculos cuando suene el timbre de la puerta por temor a que algo malo suceda. Un Bóxer también puede sentirse ansioso cuando su territorio es invadido, como cuando lavas sus mantas preferidas o limpias su área de alimentación. Si tu cachorro está enfermo o lesionado y no sabes qué hacer, también puede ladrar.
La formación y los ladridos. Debido a que un Bóxer quiere proteger sus bienes y su familia, es importante no intentar entrenarlo para que no ladre o le quitarás una de sus herramientas de comunicación. El entrenamiento fuerte puede tener graves consecuencias negativas en la confianza de tu cachorro, por lo que utilizar un clicker es mejor. Cuando esté demasiado excitado y ladre porque alguien está en la puerta, activa tu clicker, envíalo a su manta y dile que no puede estar a tu lado. Luego busca que ocasionó ladridos, dale las gracias con una palmadita y dale un obsequio para tranquilizarlo. Encuentra un entrenador especializado en el método del clicker para que lo entrene.