El cuidado de un doberman pinscher

doberman azulTu doberman te cuidará mucho y lo único que quiere es que hagas lo mismo por él y lo ames. Esta raza intercambiará tus afectos con creces. La increíble devoción del Doberman hacia su dueño lo convierte en un espléndido compañero para un propietario activo.

Alimentación. Aunque sabes que debes alimentar a tu doberman con un alimento para perros de alta calidad, las porciones y el número de comidas por día también son importantes. Al igual que otras razas grandes de pecho profundo, son propensos a hincharse, una condición conocida formalmente como torsión gástrica. Puede ocurrir en cualquier momento y sólo una cirugía de emergencia puede salvarlo. Una forma de evitarlo es alimentando a tu perro con porciones pequeñas de comida varias veces al día en lugar de darle toda la comida a la vez. Otra es evitar darle agua por un tiempo después de las comidas. No lo alimentes durante una hora antes o después de la realización de ejercicios. El veterinario puede realizar una cirugía conocida como viradas estómago para prevenir que se produzca la hinchazón.

Entrenamiento. La capacitación debe ser un placer para ambos ya que tu Doberman es muy listo, atento y está dispuesto a aprender. No sólo aprende sino que lo que aprende lo retiene y no lo olvida. A pesar de tener una reputación de ser fuerte, es un perro sensible, por lo que no debes gritarle ni regañarlo demasiado si comete un error. Una voz firme es más eficaz siempre y cuando tu perro te reconozca como líder. Este perro es un guardián natural pero puede exagerar con sus ladridos. Si eso es un problema, trabaja con él para que sepa cuándo es suficiente. Dado que se trata de un perro grande, fuerte y brillante, llévalo a clases de obediencia para que aprenda los conceptos básicos. El Doberman sobresale en cualquier campo canino, por lo que debes continuar entrenándolo en agilidad, búsqueda y rescate, flyball o como perro de terapia si eso los complace a ambos. Cuando son cachorros son más fáciles de entrenar.

Ejercicio. Tu Doberman necesita tanto de ejercicio físico como mental. Toda esa energía necesita salir, de lo contrario tu casa y posesiones podrían sufrir daños graves. Lleva a tu mascota a dar largos paseos todos los días. Si corres, trotas o montas en bicicleta, podría ser tu compañero. Ejercita su mente con juegos como esconder y buscar donde escondes un juguete para que lo encuentre. Esto también está unido a la formación ya que puedes orientarlo a través de los comandos básicos mientras juegan.

Aseo. Como es un perro de pelo corto el aseo es bastante básico. Dale a tu perro un buen cepillado una vez a la semana para quitarle los pelos muertos. Báñalo cuando sea necesario, por lo general sólo una vez cada un par de meses a menos que se ensucie en el exterior, pero no debes bañarlo con mucha frecuencia ya que su piel se vuelve seca es propensa a la caspa.

Ir a la clínica veterinaria. Tu Doberman necesita realizarse un chequeo anual al igual que todos los perros. Parte del examen anual incluye un cheque de corazón ya que la cardiopatía es muy común en la raza. Si bien no existe cura, el diagnóstico temprano será primordial para que el veterinario pueda recetarle medicamentos que le ayuden a prolongar su vida.

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