Encontrar la jaula adecuada para tu perro es una gran tarea. Si tienes sus medidas,alto, ancho y longitud, puedes ir de compras sin él. Si es posible, llévalo para asegurarte de que tiene suficiente espacio en la que selecciones.
Dimensiones de la jaula. La jaula tiene que ser lo suficientemente grande para que se mueva dentro, pero no tan grande para que él pueda dormir en un extremo y hacer sus necesidades en el otro. Debe ser capaz de tumbarse cómodamente a dormir. Así que si normalmente se extiende con sus patas estiradas hacia un lado, tiene que tener suficiente espacio para hacerlo ahí también. Tiene que ser capaz de ponerse de pie sin tener que inclinarse y poder dar la vuelta.
Qué tipo de jaula. El tipo de jaula que decidas comprar dependerá de tus necesidades personales y las preferencias de tu mascota. Los trasportadores de plástico pueden ser utilizados para los viajes en avión, además de que bloquean la luz, crean un espacio acogedor para que descanse. Las jaulas de metal tienen ranuras por lo que la luz y la suave brisa pueden pasar. Aunque estas últimas no puedes utilizarlas en un viaje en avión, si puedes llevarlas en el coche, muchas variedades se pliegan rápidamente y caben en el maletero. Existen trasportadores de tela o malla para perros pequeños. Los de lados suaves son convenientes para viajar por vía aérea o terrestre y pueden doblarse para el descanso en la noche al lado de tu cama. Las de malla no son muy duraderas y pueden ser un problema si a tu perro le gusta masticar. También te puede interesar: Las 11 Mejores Casas para Perros de Amazon
Ropa de cama. Cuando estés en la tienda de mascotas con tu perro, pon una cama para perros en la jaula para asegurarte de que todavía puede permanecer cómodamente allí con la ropa de cama adecuada. Tienes que tener en cuenta, que si tiene una almohada en la casa donde acostumbra a dormir, su jaula puede estrecharse con bastante rapidez, a pesar de que pudiera moverse dentro de ella cuando estaba vacía. Dependiendo de la cantidad de ropa que normalmente le pones para dormir, es posible que desees comprar la siguiente de mayor tamaño para asegurarte de que tiene suficiente espacio en su pequeña casa.
Al llegar a casa. Una vez que tengas la jaula perfecta para tu compinche y le hayas puesto su cojín favorito dentro, seguramente te frustras si no se le acerca. Cubre la almohada con una de tus camisetas viejas o una toalla que huela a ti. De esta manera su nueva casa tendrá un aroma familiar en lugar de un extraño olor a tienda de mascotas. Una vez que vea y olfatee la jaula, enseguida entrará a descansar.
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