A tu perro le encantan las competencias de fuerza, siempre está tratando de alar más fuerte que tú el otro extremo de su cuerda. Si este es el caso de tu amigo prepara para él un juguete basado en una cuerda elástica. A diferencia de las cuerdas convencionales, esta se extiende, por lo que hay menos riesgo de lesiones si uno u otro de ustedes es remolcado demasiado fuerte.
Encógelo y estíralo. Cose una cuerda de bungee a algún juguete lona de nylon que sea duradero y resistente. Puedes crear el juguete utilizando casi cualquier cosa, desde un hueso de cuero hasta una ardilla o un pollo de caucho o cuero. Corta la cuerda de bungee más corta que la parte más larga del juguete y fíjalo dentro cosiendo a los bordes opuestos de la cuerda. Cuando termines el juguete, la cuerda de bungee hará que el lienzo se recoja, tu perro entonces será capaz de estirar el juguete pasado los límites «normales».
Adjuntar un juguete. Perforar un agujero en una pelota o juguete de peluche chillón y sostenlo al final de una cuerda elástica. Has un nudo en el extremo de la cuerda para evitar que el juguete se deslice fuera cuando tu mascota tire de ella. Puedes conectar el otro extremo de la cuerda elástica con un sujetador para crear un juguete que les permita jugar de forma conjunta o hacer un nudo corredizo en el mismo, este último además te permitirá conectar el juguete al pomo de una puerta u otro objeto fijo y tu amigo podrá jugar solo cuando estés demasiado ocupado como para tirar del otro extremo.
Mantener a raya el aburrimiento. Tu mascota suele ser un perro inteligente y activo al que le gustan los rompecabezas tanto como jugar al aire libre. Utiliza una cuerda elástica para crear un juguete interactivo que además le permita ganar bocadillos. Has algunos agujeros en el fondo de una jarra de plástico de un galón de leche, pero que sean sólo un poco más grande que una croqueta. Llena la jarra con croquetas, átala con una cuerda elástica y cuélgala por encima de la cabeza de tu macota. Asegúrese de que él puede llegar a la jarra y golpear alrededor de forma tal que la recompensa salga por la parte inferior y pueda capturarla en el aire.
Mantener su seguridad. No debes adjuntar nada demasiado frágiles o quebradizo a la final de una cuerda elástica para que tu perro juegue pues siempre hay la posibilidad de que pueda tragar algunas de las piezas rotas. Lo mismo vale para la fijación de cualquier cosa con piezas pequeñas que pueden ser masticadas o si llegan a soltarse, ya que tu perro podía tragarlas también. Si tienes a un masticador compulsivo en casa, deberás poner sus juguetes elásticas fuera de su alcance a menos que estés cerca para supervisarlo pues podría tragar trozos de este si llegase a romperlos y estos a su vez provocarle bloqueo en sus intestinos.
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