En algunas ocasiones el cuerpo se auto-ataca y la condición resultante es conocida como una enfermedad autoinmune comúnmente llamada anemia. El Labrador retriever se encuentra entre las razas más propensas a sufrir de anemia hemolítica inmune o IMHA. Esto ocurre cuando el sistema inmunológico de un Labrador comienza a atacar sus propios glóbulos rojos.
Anemia hemolítica inmune. Comunmente llamada anemia hemolítica autoinmune, la IMHA generalmente ataca a los Labradores de mediana edad, siendo más susceptibles las hembras que los machos. Las células rojas de la sangre de tu perro producidas en la médula ósea llevan oxígeno al resto de su cuerpo con esta enfermedad el sistema inmune de tu perro comienza a tratar a los glóbulos rojos como invasores matándolos y dejando sus células sin oxígeno. Sin suficiente oxígeno los órganos de tu Labrador no pueden funcionar correctamente. Esto puede conducir a una insuficiencia renal y hepática. Si la anemia hemolítica inmune no se trata puede ser fatal.
Causas. La mayoría de las veces la causa de anemia hemolítica autoinmune es de origen desconocido. El Labrador retriever está genéticamente predispuesto a esta enfermedad pero eso no significa que en un perro no puede derivarse de otra causa conocida. Otras condiciones que causan la enfermedad incluyen cáncer; reacción a los medicamentos, incluyendo algunos antibióticos; enfermedades transmitidas por garrapatas y posiblemente las vacunas mal administradas. Esta última es una de las razones por las que debes discutir el esquema de vacunación con el veterinario basándote en la probabilidad que tiene tu Labrador de contraer algunas enfermedades específicas.
Síntomas. Los síntomas de la anemia hemolítica autoinmune incluyen pérdida del apetito, respiración rápida, frecuencia cardíaca rápida, letargo y vómitos. Si la orina de tu Labrador se torna de color oscuro o se las encías pálidas, llévalo al veterinario inmediatamente. También pude exhibir signos de ictericia, más conocida por la coloración amarilla de la esclerótica de los ojos. Los perros severamente afectados podrían experimentar convulsiones y finalmente morir.
Diagnóstico. Además de un examen físico el veterinario realizará análisis de sangre para hacer un diagnóstico. También suele hacerse una prueba especial de sangre para determinar la cantidad de glóbulos rojos contenidos en esta, con este procedimiento además quedan aislados los glóbulos rojos y los demás componentes de la sangre quedando estos últimos en forma de un suero. En los perros con anemia hemolítica autoinmune el suero es de color naranja brillante en lugar de su sombra blanquecina normal. El veterinario puede también tomarle radiografías o hacerle una ecografía de pecho a tu Labrador para buscar tumores así como otros exámenes para determinar la causa de la anemia.
Tratamiento. Para el tratamiento tu Labrador probablemente requerirá de hospitalización. Puede necesitar transfusiones de sangre, líquidos intravenosos y oxigenoterapia. El veterinario podría prescribir fármacos inmunosupresores así como medicamentos para los problemas subyacentes causados por la anemia hemolítica autoinmune. Debido al alto riesgo de formación de coágulos de sangre por la condición, tu mascota también puede recibir medicamentos para reducir la formación de los mismos. Según la respuesta de tu perro al tratamiento, podría o no requerir de medicación por el resto de su vida.
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