Acurrucarse es una de las dichas de ser dueño de un Pug, a menos que tus alergias no te permitan hacerlo. El Pug tiende a exacerbar las alergias en los humanos más que otras razas, pero incluso las personas alérgicas pueden limitar los riesgos y disfrutar de la compañía de uno.
Alergias. Es posible que experimentes síntomas de alergia cuando tienes un Pug cerca que incluyen secreción nasal, congestión, estornudos, ojos llorosos, picor en los ojos, fatiga, jadeo, tos y eczemas y agujeros en la piel. Algunas personas experimentan síntomas de alergia cuando están alrededor de los perros y algunas razas provocan más síntomas que otras siendo el Pug una de ellas.
Descripción. El Pug se encuentra en el grupo Toy de las razas caninas, tiene un cuerpo robusto, cuadrado y pesa entre 14 y 18 libras cuando es adulto. Su pelaje corto es leonado o negro y su hocico tiene una máscara distintiva. Esta raza tiene pliegues en la cara por lo que tiene mayor cantidad de piel que se traduce en una mayor cantidad de caspa. Esto conduce a más síntomas en las personas alérgicas.
Pug alérgenos. Las escamas de la piel del Pug, también conocidas como caspa, además de su saliva, pueden causar síntomas de alergia en las personas. El pelaje es otro síntoma productor y como este es un perro que derrama pelo, el mismo se pega en ti, tu ropa, los muebles, las cortinas y el piso, lo que puede ocasionarte reacciones alérgicas y un malestar insoportable.
Alérgenos al aire libre. Después de correr, caminar, dar vueltas y jugar afuera, tu Pug podría traer todo tipo de elementos inductores de estornudos a tu casa. Cuando los árboles y las flores están floreciendo en la primavera, por ejemplo, tu mascota está obligada a cargar polen en su pelaje y patas. Minimiza el efecto frotando sus patas y cubriéndolo con una toalla húmeda o puedes bañarlo poco después de que vuelva del exterior cuando los alérgenos son abundantes en el aire. Es recomendable bañarlo por lo menos cada tres meses y un poco más si sale de la casa con frecuencia. Pregúntale al veterinario con qué frecuencia puedes bañar a tu Pug sin que su piel se reseque.
Preparativos para el aseo. El aseo es importante para reducir los síntomas de alergias. Cepilla a tu Pug una vez por semana para reducir la cantidad de pelo en el aire y encima de las cosas. Si es posible cepíllalo fuera y deja que alguien que no sufran de alergias lo haga. Báñalo al menos cada tres meses con un champú hipoalergénico o jabón que no te provoque alergias.
Cómo limpiarle los pliegues de la piel. Limpia la cara de tu Pug pero suavemente, prestando especial atención a los pliegues. Estos pliegues y arrugas pueden albergar bacterias, caspa y suciedad que pueden causar síntomas de alergia terribles. No obstante, puedes minimizar este problema limpiando los pliegues con un algodón humedecido como una bola de algodón o esponjas de limpieza. Después de que el algodón salga limpio, seca los pliegues con bolitas de algodón estériles.
La limpieza de la casa. Mantener tu casa limpia es otra forma de mitigar los síntomas de alergia. Limpia la cama de tu pug completamente y con frecuencia. Aspira o barre el pisos, las alfombras y los felpudos por lo menos una vez por semana para eliminar el piel, la caspa, la suciedad y otros alérgenos. Quita el polvo cuidadosamente, limpia el piso y lava tu ropa de cama con agua caliente cada semana. Coloca filtros de alérgenos en tu hogar, en la calefacción y el sistema de enfriamiento, estos hacen un mundo de diferencia, busca filtros que sean específicamente para la caspa de las mascotas y otros alérgenos que son producidos por estas. Abre las ventanas para que el aire circule por la casa. Para minimizar las alergias no debes permitir que tu Pug duerma en tu cama o se acueste en los muebles. Anímalo a dormir y a relajarse en su propia cama para perros que es cómoda y acogedora. Consulta con un médico y el veterinario para que te den más información sobre las alergias.
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