Los akitas y los gatos a veces se llevan bien, pero estos perros tienen un fuerte instinto de caza y pueden ser impredecibles. Incluso si parece gustarse entre sí, evita dejarlos solos.
Vivir con los gatos
En Japón, lugar donde se originó la raza, los akitas sirvieron como perros de caza, por lo que en sus genes existe un fuerte impulso depredador. A menudo ven a los gatos y otros animales pequeños como presa, aun cuando han sido entrenados para coexistir con los felinos. Criar un cachorro akita con un gato a veces funciona, pero con esta raza nunca se puede dar la paz por sentada. Esto se debe a que algunos akitas han atacado a gatos que han conocido toda su vida, mientras que otros se convierten en los mejores amigos de sus compañeros felinos. Si quieres adoptar uno, pregunta en una organización de rescate si tienen alguno de buen historial con los gatos. Recuerda que no importa lo bien que los animales parezca llevarse, es fundamental prestar mucha atención a todas sus interacciones. Cuando estás lejos de casa o no puedes supervisarlos, mantén siempre a un akita y un gato separados.
Los gatos fuera de su casa
Nunca dejes que tu akita corra sin correa. Si ve a un gato va a despegarse y correr detrás de él. Su instinto de caza también puede llevarlo tras pequeños perros, pájaros, ardillas y otros bichos. Si tienes un patio trasero, asegúrate de tenerlo cercado con una valla alta de seguridad. Puede que también quieras informar a los vecinos que tu perro tiene un fuerte instinto de caza, por lo que deben mantener a sus gatos y niños pequeños fuera de tu patio.
Conflicto de alimentos
Los akitas pueden ser muy agresivos si son interrumpidos durante las comidas. Tu perro necesita sus propios comederos, bebederos y espacio para comer en paz. Mantén al gato lejos hasta que el perro haya terminado de comer, incluso puedes necesitar encerrarlo en otra habitación mientras tanto. Algunos akitas también son celosos con sus juguetes. Si el gato comienza a investigar el hueso o la pelota de tenis del perro, intenta desviar su atención o sepáralos un rato.
Niños
Los akitas pueden vivir de 10 a 14 años, así que si planeas tener hijos durante ese tiempo, o esperas visitas frecuentes de sobrinos e hijos de tus amigos, toma algunas de las mismas precauciones que tienes con tu gato. Mantén a los niños lejos del akita durante la comida y supervisa todas las interacciones, incluso si parecen llevarse bien. Los akitas no suelen tener mucha paciencia para tolerar los pinchazos, jalones de pelo o burlas. Otros comportamientos comunes de los niños, como correr y chillar, pueden desencadenar el instinto de caza del perro.
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