¿Pueden los perros comer aros de cebolla?

aros de cebollaLos aros de cebolla son un sabroso manjar, pero pueden ser fatales para su amigo canino. A pesar de sus ojos de cachorro, nunca les des de comer tus anillos de cebolla a un perro. Si él se roba unos cuantos de tu plato, identifica los síntomas de la intoxicación por cebolla y pancreatitis, y llame a su veterinario rápidamente.

La cebolla es tóxica. Las cebollas son extremadamente tóxicas para los perros. Las cebollas contienen una sustancia química llamada tiosulfato, que destruye los glóbulos rojos de su cachorro y puede causar anemia grave. Su amigo canino sólo necesita comer un 0,5 por ciento de su peso corporal en las cebollas para crear un nivel tóxico potencialmente mortal. Así que si su perro pesa 50 libras (800 onzas), comer 4 onzas de cebolla puede ser peligroso. Incluso unos pocos aros de cebolla podrían poner en peligro la vida de su perro.

Los síntomas de envenenamiento por cebolla. Si su perro le roba sus aros de cebolla, mantenga un ojo en él, en busca de signos de intoxicación por cebolla. Los perros que comen niveles tóxicos de cebollas se volverán letárgicos y pierden el apetito. Pueden vomitar o estar débil. A medida que el tiosulfato comienza a destruir las células rojas de la sangre, las encías se convertirán pálida y su ritmo respiratorio y cardíaco aumenta, ya que el corazón tiene que trabajar más para llevar suficiente oxígeno a todo el cuerpo.

Tratamiento para el envenenamiento por cebolla. El envenenamiento por cebolla debe ser tratado rápidamente. Dele a su veterinario una llamada inmediatamente. Un veterinario le provocará el vómito a un perro que ha comido cebollas y, probablemente de dará carbón activado para tratar de absorber las toxinas. La mayoría de los veterinarios deberán seguir de cerca los niveles de glóbulos rojos durante varios días para asegurarse que no se desarrolla la anemia. El envenenamiento por  no es algo que usted deba tratar en casa, ya que es una condición potencialmente peligrosa para la vida.

Los alimentos fritos son malos para los perros, también. Los perros necesitan grasa para estar saludables, pero no del tipo de grasa que viene con los aros de cebolla. Aunque los perros no tienen problemas con el colesterol, como los humanos, el exceso de grasa puede causar otros problemas graves, incluida la pancreatitis. La pancreatitis puede causar vómitos leves, dolores de estómago y letargo, y puede conducir a enfermedades graves como la diabetes y daño cerebral. Para un perro pequeño, sólo unos aros de cebolla fritos pueden causar pancreatitis.

Tratamiento para la pancreatitis. Al igual que la intoxicación por cebolla, la pancreatitis debe ser tratada por un veterinario. La principal manera de tratar la pancreatitis es retrasar el páncreas, lo que a menudo significa que no tiene comida ni agua durante un máximo de tres días para un perro enfermo. Para prevenir la deshidratación, la mayoría de los perros necesitan líquidos intravenosos, o incluso transfusiones, por lo que la atención veterinaria muy importante.

Esta entrada fue publicada en Preguntas frecuentes, Venenos y peligros. Guarda el enlace permanente.