¿Pueden los ratones contaminar la comida de un perro?

ratonLa comida para perros es solo para alimentar a tu cachorro. Por desgracia, los ratones hambrientos que se introducen en una bolsa de comida para perros pueden contaminarla con una variedad de enfermedades. Las prácticas de alimentación y almacenamiento adecuado previenen la contaminación de la comida por la introducción de ratones.

Enfermedades. Los ratones silvestres son portadores de una gran variedad de enfermedades y bacterias que incluyen hantavirus, leptospirosis, coriomeningitis linfocítica, fiebre por mordedura de rata, salmonelosis y tularemia. Estas condiciones se contagian a través del contacto con excrementos de ratón, la saliva o la orina. Los ratones tienden a orinar y defecar donde come, por lo que la orina y los excrementos pueden quedar en los alimentos granulados de tu perro o llegar a ellos a través de sus patas, lo que puede hacerlos fatales para él. Un ratón contamina hasta 10 veces la cantidad de alimentos que come.

Signos de contaminación. La contaminación de la comida de tu perro puede ocurrir en la casa, pero también puede ser en las tiendas de mascotas o en las instalaciones de un fabricante de alimentos. Inspecciona el alimento y su envase en busca de signos de contaminación por ratones antes de dárselos a tu cachorro. Los signos de contaminación incluyen excrementos parecidos a un grano de arroz oscuro en la comida, olor a almizcle y pequeños agujeros en la propia bolsa de comida. En tu casa entre las señales más comunes está encontrar un pequeño montón de comida para perro recopilada por los ratones en lugares como armarios y cajones de poco uso. Si sospechas que la comida de tu perro está contaminada, no lo alimentes con ella y arrójala a la basura.

Almacenamiento correcto. La comida granulada para perros atrae a los ratones porque pueden oler y acceder a él mediante la masticación de su embalaje. Los ratones pueden pasar a través de un agujero del tamaño de una moneda de diez centavos. Guarda los alimentos de tu cachorro dentro de un recipiente hermético de plástico, de metal o de vidrio, así los ratones no podrán acceder ni oler la comida. No dejes la comida de tu perro servida, retira el palto de tu mascota a los 15 minutos después de dársela, guarda las sobras de la comida seca en un recipiente hermético y la comida enlatada en el refrigerador.

Alejara los ratones. Lava el plato de tu cachorro después de cada comida y limpia el área donde come para eliminar las partículas sueltas de los alimentos. Sella con masilla, metal o lana los agujeros alrededor de tu casa que los ratones puedan utilizar como vías de entrada. Alimenta a tu cachorro solo dentro de tu casa, no en el exterior o en el garaje donde los roedores pueden oler la comida. Nunca dejes su comida servida durante la noche que es cuando los ratones son más activos. Los ratones también se sienten atraídos por las heces, por lo que debes recordar recogerlas.

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