Qué puede esperar en las primeras seis semanas de vida de un Pug

pug (7)Desde el primer día de vida tu cachorro de Pug comienza a aprender y a desarrollar sus conocimientos del mundo que le rodea. Durante esta etapa un cachorro estará experimentando todo por primera vez. De igual forma estará aprendiendo lo que significa ser un perro, estas lecciones se quedarán durante toda su vida.

Las primeras dos semanas. Durante las dos primeras semanas de vida tu cachorro de Pug va a estar muy enfocado en hacer dos cosas: comer y dormir. Los cachorros recién nacidos pasan el día acurrucados con su madre y hermanos, lactando, durmiendo y ocasionalmente se mueve para sentirse más cómodos. Sus ojos aún están cerrados y no pueden ver ni oír, pero pueden sentir el calor de su madre y los compañeros de camada que tienen a su alrededor. Ten en cuenta que es normal que los cachorros de Pug respiren rápidamente cuando están durmiendo a causa de sus narices cortas. Pero, si un cachorro tiene sibilancias debes llevarlo a un veterinario de inmediato.

De dos a tres semanas edad. Cuando tiene de dos a tres semanas de edad, tu cachorro de Pug comenzará a salir de su letargo. Una vez que tenga los ojos abiertos va a comenzar a responder a la luz, los movimientos y el sonido. Puede ser que trate de gatear alrededor de la caja de parto hasta que se canse y necesite otra siesta. Ya que es más consciente de su entorno, va a empezar a reconocer a su madre, hermanos, hermanas y a ti. Ahora que tu cachorro tiene todos los sentidos desarrollados puedes comenzar a manipularlo suavemente durante cortos períodos de tiempo. Respeta siempre a la madre cuando quieras a tocar a sus cachorros, si parece incómoda debes devolver el perrito a su lugar.

De tres a cuatro semanas de edad. Cuando tu pequeño Pug tiene de tres a cuatro semanas de edad puede levantarse fácilmente. Sus ojos, oídos y nariz están funcionando plenamente. Verá que te aproximas y sabe que unido a ello vienen cosas buenas. En este momento es una pequeña esponja que está absorbiendo constantemente información de su entorno. Debido a que los cachorros de Pug son tan susceptibles en este momento, es importante darle experiencias positivas. Este es también el momento en que empieza a aprender cuál es el comportamiento típico de un Pug. Ahora que los ojos de tu cachorro funcionan completamente, busca cualquier signo de enfermedad. Muchas enfermedades de los ojos afligen a esta raza, en particular porque son saltones y quedan casi totalmente expuestos. Examina a los cachorros para ver si tienen enfermedades de los ojos que son comunes en los Pugs como la Queratoconjuntivitis seca (ojo seco crónico) y Karatitus pigmentaria (manchas en la córnea). Si sospechas que alguna de las crías tiene una enfermedad de los ojos debes consultar al veterinario inmediatamente.

De cuatro a seis semanas de edad. Es en esta etapa cuando debes comenzar a entrenarlo. A las cuatro semanas de edad tu pequeño Pug estará jugando con sus compañeros de camada donde todos estarán aprendiendo qué hacer y que no en lo que respecta a la interacción adecuada entre cachorros. Este también es un momento crítico porque es cuando la madre empieza a dejar de amamantarlos. Los cachorros pueden comenzar a comer alimentos regulares para perros a las cuatro semanas de edad, combinándolos con la leche de la madre hasta que estén completamente destetados. A pesar de que tu cachorro está aprendiendo a hacer cosas por su cuenta, sigue siendo crucial que permanezca con su familia. Los expertos consideran que a partir de las 3 a 16 semanas es el momento más importante para que un cachorro aprenda a tener un comportamiento adecuado. Tu cachorro aprenderá a jugar con otros perros apropiadamente, a respetar al líder de la manada (su madre) y donde puede y donde no hacer sus necesidades. A las seis semanas de edad tu Pug no está listo para dejar a madre pero pronto lo estará. Cuando tenga de siete a ocho semanas de edad, siempre y cuando esté saludable y feliz, debe estar listo para dejarla y empezar su vida con su familia humana.

Esta entrada fue publicada en De la raza, Salud y cuidados. Guarda el enlace permanente.