El Ridgeback de Rodesia y el Pastor de Anatolia son razas de perro que fueron desarrolladas con fines muy distintos. El primero es un sabueso de vista, un tipo de perro de caza que sigue la presa más por la visión que por el olfato. El último es un perro guardián criado para la protección del ganado. Ambos poseen la capacidad de correr como el viento.
Ridgeback de Rodesia. En la madurez el Ridgeback de Rodesia mide de 24 a 27 pulgadas de altura y pesa entre 70 y 85 libras, siendo los machos más grandes que las hembras. El nombre de esta raza atlética se deriva de la cresta de pelo prominente que tiene en la parte posterior, donde el pelo crece en una dirección diferente al del resto del pelaje del cuerpo. Comienza detrás de los hombros y continúa hasta los flancos. En los flancos la cresta termina en dos espirales. El Ridgeback puede ser de color rojo oscuro con sólo una pequeña cantidad de blanco en el pecho o las patas, según el estándar de la raza.
Características del Ridgeback de Rodesia. El Ridgeback no es un perro guardián ya que ladra muy poco. No obstante, si alguien en su familia está amenazada, el culpable puede encontrarse con toda la furia de un perro muy grande. Inteligente y activo, este perro requiere de una buena formación y mucha estimulación mental. Sin esto, puede volverse destructivo. Puede ser un buen perro de familia ya que es dedicado con sus dueños. El Ridgeback es bueno en varios deportes caninos, brillando en los cursos de agilidad, obediencia y señuelos.
Pastor de Anatolia. El Pastor de Anatolia es más grande que el Ridgeback de Rodesia, teniendo una altura mínima de 27 pulgadas en la madurez y no tiene límite máximo. Sus rangos de peso son de 80 a 150 libras, siendo los machos más grandes que las hembras. El Pastor de Anatolia puede ser de cualquier color o patrón. Este macizo, de huesos pesados y poderoso canino procedente de Turquía, ha cambiado muy poco en apariencia desde sus inicios. El pelaje de la raza varía de corto hasta 4 pulgadas de largo, con pelaje en la cola, las patas y las orejas un poco más largo que el del resto del cuerpo.
Rasgos. Los clubes del Pastor de Anatolia suelen señalar que este perro no es realmente una mascota. La raza necesita un trabajo que hacer aunque no sea vigilar ganado, pero debe estar ocupada. Los Clubs de la raza no lo tienen como un perro guardián apto para personas ya que «sus reacciones de protección han sido comparados con el ataque de una serpiente de cascabel», al no avisarle a un extraño de un ataque inminente y causando posiblemente graves daños a una persona inocente. El Pastor de Anatolia es un perro tranquilo cuya mordedura es mucho peor que su ladrido por lo que debe ser controlado solamente por dueños con mucha experiencia con la raza.
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