Un cachorro de Yorkie maltés es mitad Maltés y mitad Yorkshire terrier. Se les conoce más comúnmente como Morkies, aunque también son llamados Yorkteses. Si estás pensando en añadir este nuevo compañero a tu vida, esta información te será útil para decidirte.
Personalidad. No dejes que el tamaño pequeño de esta raza te engañe. Un cachorro de Yorkie maltés tiene mucha confianza y coraje. Le gusta mucho recibir atención y si es preciso premiará a su familia con una lealtad de por vida. Los Morkies se llevan bien con los niños, aunque los niños pequeños deben ser supervisados de cerca y nunca dejados solos cuando estén con el perro. Si es bien socializado mostrará poco miedo cuando esté con extraños y estará dispuesto a hacer nuevos amigos. Tiende a ser muy enérgico y vocal, así que si estás buscando un compañero tranquilo y calmado esta podría no ser la mejor raza.
Apariencia. Los cachorros de Yorkie maltés tienen un pelaje muy suave que es hipoalergénico y no derrama. Debido a que es un cruce entre un perro blanco (Maltés) y un perro negro y fuego (Yorkshire), sus colores son muy variados. La mayoría de los cachorros nacen negros con la cara, el pecho, el vientre y la parte interior de sus patas bronceados. A medida que crecen sus colores en ocasiones aclaran considerablemente, lo que resulta en una combinación de pelos de negro-plateado. Menos común y por lo tanto más caros son los cachorros de color (blanco con manchas negras y marrones) negro, blanco, dorado o parti. Los Morkies nacen con las orejas caídas que pueden o no estar erectas cuando crecen. Si un cachorro va a tener las orejas erectas por lo general comienza a presenciarse cuando tiene unas 12 semanas de edad.
Cuidados. Debido a que los Morkies tienen el pelo largo requieren de una preparación regular. Si bien es posible que puedas recortarle el pelo y las uñas, por lo general es mejor llevarlo con un peluquero profesional. Puede ser difícil lograr que un cachorro se quede quieto cuando utilizas tijeras y con un movimiento inesperado puedes cortarlo o arañarlo accidentalmente. Los baños se realizan cuando lo necesita y será en gran medida a consideración del propietario. Si el pelo del cachorro se parece más al de un Yorkie que al de un Maltés, es posible que desees bañarlo con mayor frecuencia debido a su tendencia a desarrollar una apariencia aceitosa o grasosa. Al igual que otras razas de pelo largo, los Morkies necesitarán que el área alrededor de los ojos sea limpiada a menudo por las manchas a causa de las lágrimas. Deben ser alimentados con tres comidas pequeñas al día.
Una vez que son destetados deben comer una dieta de alimentos secos para cachorros durante los primeros 10 a 12 meses. Hay muchas marcas diferentes de alimentos para cachorros disponibles, lo cual es bueno porque de los Morkies pueden ser melindrosos. Es posible que tengas que probar varios tipos diferentes de comida antes de encontrar una que le guste a tu cachorro. Debes tener en cuenta que por lo general, se obtiene lo que se paga cuando se trata de alimentos para perros, por lo que es importante leer la etiqueta. Busca un alimento que esté formulado para una raza pequeña y que tenga algún tipo de carne como ingrediente principal. Lo mejor es evitar los alimentos que tienen un grano como primer ingrediente en la lista.
Salud. Los Morkies pueden sufrir de hipoglucemia o bajo nivel de azúcar en la sangre, por lo que es importante que reciba suficientes calorías. Si la hipoglucemia se convierte en un problema, hay productos disponibles que pueden proporcionarle a tu cachorro las calorías adicionales que necesita. Puedes encontrar estos alimentos en la tienda local para mascotas o en la oficina del veterinario. Al igual que con otras razas de cachorros, los cachorros de Yorkie maltés necesitarán recibir varias rondas de vacunaciones. Los horarios pueden variar ligeramente de acuerdo con el veterinario, pero los cachorros reciben comúnmente la vacuna DHPP a las 6 – 8 semanas, a las 10 – 12 semanas y a las 14 – 16 semanas. Las vacunas anuales incluyen la rabia y la Bordetella.
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