La enfermedad de Cushing en un perro adulto

boxer1La enfermedad de Cushing, también conocida como hipercortisolismo, es un trastorno canino que por lo general afecta a los perros adultos y provoca una producción excesiva de una hormona esteroide natural llamada cortisol. Aunque es difícil de detectar debido a que los síntomas imitan los del proceso de envejecimiento natural y muchas otras condiciones normales, la enfermedad de Cushing puede ser detectada y tratarse.

Candidatos probables para la enfermedad de Cushing. La enfermedad de Cushing es más común en los perros mayores, siendo algunas razas más propensas que otras. Los poodles, los dachshunds, los bóxers, los beagles y los terriers de Boston, están entre las razas más probables a sufrir la enfermedad de Cushing mientras envejecen. Los estudios realizados también indican que las hembras son más vulnerables a desarrollar la enfermedad que los machos. Aunque se manifiesta más en ciertas razas y géneros, ningún perro está exento de desarrollarla.

Formas y causas de la enfermedad de Cushing. Hay dos causas conocidas que conducen a una de las dos formas de la enfermedad de Cushing. La primera forma y la más común es el hipofisario-dependiente y es causada por un tumor que se encuentra en la glándula pituitaria del perro. La segunda forma de la enfermedad de Cushing se llama hiperadrenocorticismo suprarrenal y es causada por un tumor que se encuentra en la glándula suprarrenal. Algunos expertos en salud animal afirman que existe una tercera forma de la enfermedad, la enfermedad iatrogénica de Cushing, que es causada por la administración de altas dosis de esteroides, pero se resuelve cuando se suspende el uso de estos.

Síntomas de la enfermedad de Cushing. La enfermedad de Cushing a menudo pasa desapercibida o es mal diagnosticada por períodos prolongados de tiempo ya que los síntomas son muy similares a los del proceso de envejecimiento natural u otras condiciones de salud más simples. Dos de los síntomas más comunes de la enfermedad de Cushing incluyen aumento del consumo de agua e incremento del apetito. Más del 80 por ciento de los perros que tienen la enfermedad de Cushing muestran uno o ambos síntomas.

El aumento del consumo de agua conduce a una mayor micción, lo que en ocasiones hace que los perros previamente domesticados tengan accidentes. Sin embargo, muchos dueños descartan erróneamente este síntoma y lo atribuyen a una parte natural del envejecimiento del perro. El aumento del apetito también es comúnmente pasado por alto y los dueños tienden a considerarlo como un signo de buena salud. Jadeo, pérdida de pelo y debilidad muscular, son otros síntomas clínicos de la enfermedad de Cushing que generalmente se confunden con el envejecimiento natural del perro. La enfermedad de Cushing también puede causar bultos y decoloración en la piel. El síntoma más distinguible de la enfermedad en los perros adultos es un abdomen abultado. A medida que la grasa en la zona abdominal sufre cambios y la masa muscular abdominal se debilita, los perros que sufren la enfermedad de Cushing pueden desarrollar una ampliación abdominal que les da una apariencia panzona.

Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Cushing. Si bien los análisis de sangre y de orina de rutina pueden sugerir la presencia de la enfermedad de Cushing, se necesitan pruebas de laboratorio adicionales para proporcionar un diagnóstico más preciso. Algunos de los exámenes de detección y diagnóstico que recomiendan los veterinarios para los casos sospechosos de la enfermedad de Cushing incluyen una prueba de la proporción de cortisol/creatina en la orina, un examen de estimulación con ACTH y análisis de supresión de alta y baja dosis de dexametasona. Puesto que no hay una prueba para diagnosticar la enfermedad de Cushing, realizar un diagnóstico exacto a menudo es una tarea desafiante. El tratamiento depende de la forma de la enfermedad y la salud del perro.

Debes saber que es posible que surjan muchas complicaciones al tratar a perros mayores que tienen sistemas inmunológicos debilitados. Los tumores suprarrenales en ocasiones son extirpados quirúrgicamente, mientras que los tumores pituitarios tienen más probabilidades de ser tratados con quimioterapia. El plan de tratamiento ideal para un perro que tiene la enfermedad de Cushing es aquel que tenga como objetivo mejorar la comodidad del perro y su calidad de vida. Aunque esta enfermedad no tiene cura, los perros que la padecen pueden ser tratados de forma eficaz para permitirles que tengan una buena calidad de vida durante los años que les quedan de vida.

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