El embarazo y la llegada de cachorros pueden cambiar a la perra más ecuánime y amorosa convirtiéndola en una mascota impredecible e incluso molesta. Por suerte, el comportamiento de tu perra madre generalmente volverá a la normalidad después de que sus cachorros se independicen. Mientras tanto, puedes preparar el camino para ti y para tu mascota anticipándote a sus comportamientos.
Nacimiento. Antes de que los cachorros nazcan, es probable que la perra esté más ansiosa e inquieta que de costumbre. A finales del embarazo puede tener malestar físico e inmediatamente antes de que lleguen los cachorros, experimentará dolores de parto y contracciones. Tu perra puede ser más insolente que de costumbre durante este tiempo. Asegúrate de que está en una zona tranquila, dentro de una caja grande, limpia y cómoda, en la que dará a luz a los cachorros. El área de parto debe estar lejos de otros perros y niños pequeños que puedan causar estrés durante el parto.
Cuidado de los cachorros recién nacidos. En las primeras tres primeras semanas después de la llegada de los cachorros, la madre centrará toda su atención en la camada. Es probable que te dedique menos atención de lo normal, puede gruñir o incluso atacar a una persona que quiera acercarse a sus cachorros. La mayor parte del tiempo la pasará alimentando, cuidando y limpiando a sus cachorros. Tu perra también puede estar extremadamente cansada porque su cuerpo se recupera del parto y porque sus cachorros interrumpen sus patrones habituales de sueño.
Comportamiento de los cachorros ya crecidos. A medida que los cachorros crecen y se desarrollan, el comportamiento de la madre vuelve a cambiar. Tu perra comenzará a alentar a los cachorros para que sean más independientes, por lo general animándolos a jugar con otros animales o seres humanos que hay en la familia. En las primeras semanas de la lactancia, la madre tolera todos los comportamientos de sus cachorros, pero, después de unas tres semanas, generalmente comenzará a disciplinarlos. Tu perra puede gruñir, ladrar o incluso morder a un cachorro que intente amamantarse o morderla. Si ves que la madre recoge a un cachorro por la piel del cuello y lo sacude, no te preocupes, este es un comportamiento de disciplina bastante normal.
- Mantén a la madre y a su camada de cachorros separados de otros perros y los niños hasta que sepas cómo va a ser su comportamiento. Una madre puede llegar a ser agresiva con otros perros adultos después de dar a luz, aunque hayan estado juntos antes del parto. En ciertos casos, una madre puede llegar a ser agresiva con sus propios cachorros. Esto ocurre con mayor frecuencia cuando los cachorros nacen por cesárea, ya que este procedimiento priva a la madre de los aromas y la hormona que le indican que esa es su camada de cachorros. Una perra que no forma un vínculo parental típico con sus cachorros puede atacar, ser negligente o incluso, tratar de matar a sus cachorros.
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