El pug es normalmente reconocido por su temperamento equilibrado y sociable, su amabilidad y deseo de complacer. Encontrarse con un pug que te ofrece un gruñido en vez de una sonrisa, puede ser desconcertante, pero no es del todo incierto que un pug puede comportarse agresivamente en algún momento si no es socializado correctamente.
La agresión en pugs. La agresión en un pug se manifiesta mediante un comportamiento dominante, ladridos, embistes y mordidas para llamar la atención o mostrar dominio en su territorio. Él puede estar respondiendo a una gran cantidad de atención no deseada o simplemente no quiere que nadie se acerque a su lugar favorito. La agresión también puede ser una reacción a quedarse solo, por eso actúa violentamente para demostrar sus sentimientos.
Posibles causas de la agresión. La genética sin duda puede desempeñar un papel importante. Un pug con un padre agresivo, o si ambos padres son agresivos, es más propenso a presentar problemas de agresividad. Los expertos afirman que la socialización inadecuada o insuficiente es la causa común de la agresión en los pugs. Los cachorros que no han sido manipulados con cuidado, que han sido expuestos a gritos o castigos severos o han sido acosados por otro perro, son más propensos a desarrollar este tipo de conducta. Se dice que los pugs que no han sido esterilizados o castrados también tienden a desarrollar rasgos agresivos.
El control de la agresividad en un pug. Utilice los rasgos positivos de la personalidad de este perro para lograr un control sobre su agresividad. Él disfruta complaciendo a las personas, es un perro que ansía la interacción y la atención humana. Alabarlo y recompensarlo por el comportamiento positivo puede calmar sus formas agresivas. Como reacción a la conducta hostil de un pug, puedes colocarlo durante un tiempo dentro de su caja o en otra habitación aparte, separada del centro de las actividades, para darle un ajuste de actitud inmediato. También se le puede distraer fácilmente del comportamiento destructivo suministrándole una de sus golosinas favoritas. Es importante hacer esto último correctamente, que no crea que está siendo recompensado por el comportamiento negativo. Diga un firme «no» cuando descubra a su pug en un acto agresivo, dándole el tiempo suficiente para procesar que lo que está haciendo es inaceptable. Luego ofrécele un regalo para redirigir su atención.
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