De seguro sientes un gran amor por tu noble y majestuoso Gran Danés. ¿Hay un perro más orgulloso en el planeta? Por desgracia el gran tamaño del danés también lo predispone a ciertos problemas óseos y de las articulaciones por lo que debes prestar mucha atención a tu mascota. Si presenta cualquier signo de cojera debes llevarlo al veterinario para que lo examine.
Condiciones de un cachorro. Se necesita mucho tiempo para que los huesos de un danés maduren. Dos problemas óseos pueden afectar grandemente a esta raza. La Osteodistrofia hipertrófica es similar a la artritis reumatoide juvenil que afecta a los perros jóvenes y en este caso ataca las articulaciones de los cachorros de Gran Danés. Si las articulaciones de tu cachorro Danés se hinchan o tiene fiebre, debes llevarlo al veterinario para que le ponga tratamiento. El diagnóstico y tratamiento temprano pueden salvar a tu perro de esta dolorosa condición. Los daneses jóvenes también son propensos a la Panosteitis, a menudo llamada «dolores de crecimiento». No es tan grave como la Osteodistrofia hipertrófica pero afecta los huesos largos de las patas. Tu Danés podría cojear y la cojera puede pasar de una pata a otra. Con la edad el perro lo va adaptando pero mientras tanto el veterinario puede prescribirle medicamentos para el dolor.
Osteosarcoma. Los daneses son propensos a padecer Osteosarcoma o cáncer de médula. Esto por lo general afecta las patas delanteras. El cáncer de hueso por lo general se presenta en los perros viejos, después de los 7 años de edad. Aunque 7 años es la edad media para los caninos más pequeños, para las razas gigantes como el Gran Danés ya estamos hablando de una madurez avanzada. Tu perro puede mostrar signos de cojera que empeoran en un período de unas pocas semanas. Uno de los primeros signos podría ser un hueso roto. Para hacer un diagnóstico el veterinario debe realizar una biopsia de médula. Dependiendo de qué tanto se ha diseminado el cáncer, la amputación puede dar a tu mascota una vida más larga. La mayoría de los perros se adaptan a la ausencia de una extremidad. El tratamiento de radiación y la quimioterapia también pueden prolongar su vida.
Síndrome de Wobbler. El Síndrome de Wobbler afecta la columna vertebral del perro en la zona del cuello. Su nombre real es inestabilidad vertebral cervical, consiguió este apelativo porque la inestabilidad es uno de los primeros signos. Si tu Gran Danés está afectado, los primeros síntomas pueden percibirse si es inestable al caminar, sobre todo en el extremo trasero. Como el Síndrome de Wobbler progresa, afecta todas las patas y es obvio que tendrá dolor. La afección generalmente aparece cuando el perro tiene aproximadamente 3 años de edad. El veterinario puede diagnosticarlo mediante la realización de exámenes neurológicos y físicos así como con radiografías. En las primeras etapas de la enfermedad puede mandarle medicamentos para reducir el dolor y la inflamación. Ponle a tu mascota un arnés cuando lo lleves a caminar en lugar de un collar para evitar tirarle del cuello. En casos más avanzados la cirugía es una opción.
Displasia de cadera. Al igual que muchas razas grandes, los daneses pueden sufrir de displasia de cadera, una malformación de la articulación de la cadera que eventualmente causa pérdida de la movilidad. En los casos leves el veterinario puede prescribirle medicamentos para aliviar el dolor y en los más graves será necesaria una cirugía para reparar la articulación. Dado que la displasia de cadera es hereditaria, cuando vayas a comprar un cachorro de Gran Danés debes buscar un criador de renombre que pueda mostrarte las radiografías de caderas de los padres. Si tu perro sufre de displasia de cadera, debes mantenerlo con un peso delgado. Los perros con sobrepeso ejercen mayor tensión en sus articulaciones.