La tos es uno de los mecanismos de defensa respiratorio de tu perro que le ayuda a combatir las infecciones mediante la eliminación de sustancias extrañas de las vías respiratorias. La tos puede evitar que tu perro se enferme, pero en ocasiones es un síntoma de enfermedad. Determinar la causa de la tos de tu perro por la mañana para que puedas tratarlo.
Traqueobronquitis infecciosa. La traqueobronquitis infecciosa, también conocida como tos de la perrera, puede ser causada por una infección bacteriana o viral. La tos es suele aparecer después de que tu perro ha estado en una perrera u hospitalizado. El aire fresco de la mañana puede empeorar los episodios de tos. Después de que tu perro entra en contacto con un animal infectado, desarrolla una tos productiva, pérdida de apetito, cansancio, fiebre y una posible secreción nasal. El sistema inmunitario de tu perro generalmente combate la infección sin tratamiento en un tiempo aproximado de siete a 10 días. Si la tos está interrumpiendo la capacidad de tu perro para descansar, puedes administrarle un supresor de la tos. Mantén a tu mascota aislada de otros animales mientras está enfermo. Si da positivo a la traqueobronquitis infecciosa, el veterinario le prescribirá antibióticos. Debes darle el ciclo completo de los antibióticos a tu perro para que sane completamente.
Neumonía. La neumonía canina suele ser causada por bacterias que provocan inflamación en los pulmones o el tracto respiratorio inferior. La neumonía puede ser la causa principal de la tos de la mañana de tu perro o ser producto de una infección secundaria de un virus u otro irritante transportado por el aire. Las secreciones de moco se acumulan en los bronquiolos de tu perro mientras está durmiendo, por lo que una tos fuerte por la mañana le ayuda a eliminarlas. Además de toser, tu perro puede mostrar respiración fuerte, pérdida de peso, pérdida de apetito, deshidratación, fiebre, cansancio y secreción nasal. Un análisis de sangre, radiografía de tórax y una citología por broncoscopia, son los métodos más comúnmente utilizados para diagnosticar la neumonía canina. Tu perro puede tomar un antibiótico de amplio espectro hasta que el tipo de bacteria que causa la neumonía se detecte, luego, se le indicará un antibiótico específico para combatir la bacteria. Para ayudar a aflojar las secreciones es importante que lo lleves a dar paseos cortos, le des líquidos e instales un humidificador para que pueda toser fuerte y elimine el exceso de moco.
Bronquitis crónica. Si tu perro tiene mucha tos desde hace al menos dos meses en los últimos dos años, la bronquitis crónica es a menudo la causa. La bronquitis crónica es un tipo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica que afecta más comúnmente a perros de raza pequeña en la edad media y adulta. Al igual que la neumonía, el moco se secreta en cantidades excesivas y conduce a su acumulación en los bronquiolos mientras el perro está durmiendo. La tos al despertar ayuda a eliminar estas secreciones. La tos también empeora si tu perro es físicamente activo. La tos de la perrera puede resultar en bronquitis crónica, así como el asma y las alergias. Para diagnosticar la bronquitis crónica se realiza una broncoscopia para ver los bronquios en combinación con la auscultación de los pulmones. Los perros obesos y los terrieres son los más propensos a la bronquitis crónica.
Consideraciones. Siempre acude al veterinario cuando se trata de la salud y el tratamiento de tu mascota. Un examen físico exhaustivo realizado por el veterinario es importante para determinar las causas de la tos en la mañana de tu perro. Analiza el ambiente en que duerme tu mascota ya que la tos puede ser causada por una irritación respiratoria debido al polvo, el polen, el humo del tabaco u otros alérgenos. También podría haber una causa más seria, como una enfermedad cardíaca o cáncer de pulmón. La enfermedad cardíaca puede provocar tos debido a la presión ejercida en las vías respiratorias por causa del agrandamiento del corazón. Los perros obesos tienen un mayor riesgo de padecer una enfermedad cardíaca. El cáncer de pulmón también puede causar tos debido a la irritación respiratoria.
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